Suspenden por tercera vez la Cumbre del Mercosur «por cuestiones de agenda»

Se reprogramó para mediados de febrero, aunque aún no hay una fecha precisa; antes había sido postergada por los problemas de salud de Cristina Kirchner

Los mandatarios del Mercosur postergaron nuevamente su encuentro. Foto: DyN
Los mandatarios del Mercosur postergaron nuevamente su encuentro. Foto: DyN

La Cumbre de jefes de Estado de los países miembros del Mercosur que estaba prevista para el próximo 31 de enero en Caracas, Venezuela, fue suspendida por tercera vez y se reprogramaría para mediados de febrero.

La noticia fue confirmada hoy por el canciller paraguayo Eladio Loizaga, quien en una conferencia de prensa que brindó tras recibir a su par brasileño, Luiz Alberto Figueiredo, de visita por Asunción, precisó que el encuentro se suspendió por «cuestiones de agenda».

Las reprogramaciones: La Cumbre ya había sido postergada en diciembre pasado por los problemas de salud que afectaron a la presidenta Cristina Kirchner y se había reprogramado para el 17 de enero. Estuvo programado como el primer viaje oficial al exterior de la Presidenta luego de su operación.

Pero el 4 de enero pasado, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, informó que la cumbre se postergaría nuevamente, para el 31 de enero.

Según había trascendido en ese entonces el gobierno argentino había pedido pasar el encuentro hacia el final del mes debido a que Cristina Kirchner también debía asistir a la cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), prevista el 28 y 29 de enero en La Habana.

La Argentina habría pedido que ambos encuentro se lleven a cabo en fechas cercanas para que Cristina Kirchner realizara un sólo viaje.

El regreso de Paraguay: Hoy se conoció que la reunión del bloque regional conformado por Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay y Venezuela volverá a demorarse.

La cita del Mercosur en Caracas significará el retorno pleno de Paraguay al bloque.

Uruguay, Argentina y Brasil le suspendieron como miembro del Mercosur a mediados de 2012 en respuesta al cese por el parlamento del entonces presidente paraguayo, Fernando Lugo, una medida que esos países consideraron una ruptura del orden democrático

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