Este verso fue escrito por Víctor Montórfano que musicalizó José Asunción Flores sin imaginar que ahí, en la orilla del arroyo Mburicaó, descansarían sus restos
Este verso fue escrito por Víctor Montórfano que musicalizó José Asunción Flores sin imaginar que ahí, en la orilla del arroyo Mburicaó, descansarían sus restos