Fernando Buen Abad Domínguez (*) Pocas expresiones humanas son más desagradables (dicho con cautela) que las risas falsas. Y sin embargo abundan. Allá donde uno
Fernando Buen Abad Domínguez (*) Pocas expresiones humanas son más desagradables (dicho con cautela) que las risas falsas. Y sin embargo abundan. Allá donde uno