Ya era hora que lloviera, he’í oñemity vaekué ama’ỹpe (dijo el que sembró con sequía). O algo parecido. Es que los guarismos que nos incrustaron
Ya era hora que lloviera, he’í oñemity vaekué ama’ỹpe (dijo el que sembró con sequía). O algo parecido. Es que los guarismos que nos incrustaron