Tenés que tomar la finalísima de mañana como un partido más, como cualquier cotejo que en tus más de 100 años tuviste que gambetear.

Pero te recomiendo que tampoco lo veas como pan comido. Nunca es bueno actuar de sobrador, porque si las cosas no van como uno pensaba no hay Tinelli que te salve.

La redonda que se va a echar a rodar mañana es redonda para ambos, para los 22 jugadores que estarán disputándola dentro de la cancha.

Y un pajarito –no el venezolano- nos ha comentado que los jugadores paraguayos nacionalófilos extranjerizantes que ahora están hospedados -acechando y conspirando- en el Nordelta,  no son huesos fáciles de roer. Aparte, también corre el rumor que el arquero del equipo rival tiene un Don especial y que siendo oriundo de Santiago del Estero, dicen que su compueblano Leo Dan le dio poderes especiales. Tanto como para desmentir que los santiagueños son todos fiacas.

Ya sé que no te vendría mal agarrar, asir, tomar, la copa, beber en ella por primera vez en tu vida y lucirla en tu escaparate. Mas no puedo dejar de avisarte que tu contendiente piensa lo mismo.

Pero para que no te hagas malasangre te repito SanLoré: la clave es mantener la calma: Por las dudas, si hay algún correntino entre tus filas no estaría demás encomendarse al Gauchito Gil o, por cábala, comprar como amuleto una pluma de cabureí (kabureí ragüé) en cualquier provincia del litoral o países limítrofes que, según la creencia popular,  tiene paje (payé), trae suerte y no falla nunca…

Bueno, mañana a la noche nos vemos después del partido para abrazarnos fraternalmente…