Se desató la «Alegremanía» en Paraguay
Efraín Alegre, el candidato presidencial del hoy gobernante Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA) de Paraguay, está sacándole el máximo provecho a su apellido con una campaña de mercadotecnia tan exitosa que hasta hay productos con la palabra «alegre» para votantes de partidos rivales.
«Paraguay Alegre», «Mujeres Alegres» y un sinfín de eslóganes parecidos impresos en camisetas y en todo tipo de productos se han convertido en una moda que trasciende el color político.
El apellido de Alegre se ha convertido en un sencillo, contundente y positivo mensaje que puede acompañar a casi cualquier sustantivo y también adornar cualquier objeto, con el fin de sumar votos para el PLRA en los comicios generales del próximo día 21.
Remeras o camisetas, zapatillas, termos, relojes, pelotas, encendedores, billeteras con algunos de los casi cien productos que ha puesto en circulación la campaña del candidato liberal para desatarla «Alegremanía».
Una pequeña tienda situada en Asunción comenzó a vender estos productos a comienzos de 2012 y a día de hoy cuenta con distribuidores en todo el país.
La encargada del negocio y militante del PLRA, Cristina Florentín, explicó a Efe que la idea original fue de Miriam Irún, esposa del candidato, quién quiso hacer una serie de productos dedicados a las mujeres y a los más jóvenes.
«Queríamos hacer remeras exclusivas para mujeres y la gente comenzó a sugerir más cosas que podríamos vender», explicó Florentín, mientras se probaba un sombrero de paja con el «Paraguay Alegre» escrito en una cinta con los colores de la bandera nacional, blanco, azul y rojo.
Así han llegado a tener una gran oferta, que va desde termos para el agua del mate o el tereré (la bebida nacional), encendedores, billeteras, pegatinas, llaveros, abridores de cerveza, tarjeteros, sombreros, zapatillas o polos, con «el imprescindible apoyo y las sugerencias de las bases del partido».
«Paraguay Alegre es algo que a la gente le gusta. Incluso gente que no es de nuestro partido político nos empezó a pedir algunos productos», aseguró.
La tienda ha lanzado hasta una camiseta que menciona al Partido Colorado, cuyo candidato, Horacio Cartes, es el principal rival de Alegre en los próximo comicios.
«Soy colorado Alegre» es la leyenda de estas camisetas que son las más vendidas hasta la fecha.
«La gente la compra para regalársela a ese vecino que saben que siempre vota a los colorados», dijo Florentín sin poder disimular una pequeña y pícara sonrisa.
El proyecto que comenzó con un presupuesto de unos 7.000 dólares (cerca de 30 millones de guaraníes) ha llegado a un volumen de venta de algo más de 70.000 dólares (unos 300 millones de guaraníes).
Para Florentín, esta es una forma nueva de hacer campaña en Paraguay, inspirada directamente en «el boom del merchandising en EE.UU. con las campañas de Barack Obama».
Ahora tienen distribuidores en todo el país, ya que los candidatos del partido liberal de las distintas provincias de Paraguay no tardaron en subirse al carro tras el éxito de la idea.
El dinero recaudado se está usando para reinvertirlo en más productos que pretenden regalar en los últimos días de campaña de las próximas elecciones.
La marca Alegre fue registrada por lo que «gane o no, aunque seguro que va a ganar», la tienda seguirá abierta, manifestó la responsable de la administración de la tienda.
Otro de los productos estrella de la «Alegremanía» son los grandes termos para mantener el agua fría para el tereré, bebida que los paraguayos toman durante todo el día con devoción religiosa.
Los recipientes de gran calidad están hechos por los reclusos de la cárcel de Tacumbú y, según Florentín, están «más que agradecidos» por la demanda que ha tenido este producto.
«Con este merchandising hemos llegado a ciertos sectores de la población que de otra forma hubieran sido inaccesibles, ahora tenemos mucha más presencia en la calle», sentenció satisfecha.
El ejemplo más claro de que el eslogan de Alegre vende son «las chicas que venían a comprar los productos solo porque les gustaba la frase», cuando les decían que era parte de la campaña política quedaban sorprendidas.
elnuevoherald.com