Una enfermedad cuyo diagnóstico aún no se ha precisado le impide al autor de “Nippur de Lagash” y muchas otras historietas que lo hicieron famoso, seguir escribiendo y también realizar la mudanza soñada a Málaga.

 Su  esposa Graciela Sténico-Wood anunció que informará sobre su enfermedad una vez que se tenga un diagnóstico certero. Por el momento, sigue internado en una clínica de Paraguay, lugar en el que nació aunque proviene de una familia de origen australiano. Aunque muchos creen que Robin Wood es un seudónimo, se trata de su verdadero nombre.

 Curiosamente, su nombre real suena menos verosímil que los de Mateo Fussari, Robert O’Neill, Noel Mc Leod, Roberto Monti, Joe Trigger, Carlos Ruiz, Rubén Amézaga y Cristina Rudlinger, los seudónimos a los cuales tuvo que recurrir para no copar los índices de las revistas de Editorial Columba

Actualmente Wood tiene 72 años y forma parte indisoluble de la historieta argentina porque a comienzos de la década de 1950, se radicó en Buenos Aires con su madre y trabajó para editoriales argentinas que publicaron sus creaciones en prestigiosas revistas, como El Tony, D’Artagnan, Intervalo y otras. Durante su carrera recibió numerosas distinciones, y la más destacada fue la de Mejor Guionista del Mundo, en la Bienal de Córdoba, en 1997.

Su interés por la historieta era tal que pudo convertirse en un gran guionista a pesar de no haber completado sus estudios debido a la difícil situación económica de su familia. “Yo no  tenía ninguna educación –cuenta en una entrevista- yo tengo seis años de escuela nada más, pasé el sexto grado y nada más. Pero por supuesto, como siempre digo, es una especie de anécdota simpática, a los ocho años yo leía Todos los hombres son mortales de Simone de Beauvoir, que muchos años después se convirtió en Gilgamesh, el inmortal. También leía Cuentos del Mar de Hemingway y Por quién doblan las campanas.”

Durante su carrera recibió numerosas distinciones.  La más destacada fue la de «Mejor Guionista del Mundo», en la Bienal de Córdoba, en 1997. En el 2000, fue distinguido con el Premio de Honor en el Festival de la Historieta del Mercosur, realizado en Asunción del Paraguay.

Nippur de Lagash, que constituyó un hito fundamental del género, es una de las historietas más famosas de las que Wood hizo el guión. Su dibujante fue Lucho Olivera hasta el séptimo episodio de la saga. Luego fue reemplazado por Sergio Mulko. Se publicó entre 1967 y 1998. Su protagonista llevaba el nombre de la antigua ciudad Sumeria de Nippur, de donde provenían sus padres. Al tener que exiliarse forzosamente de ella, adquirió también el nombre de Lagash.

El cómic alcanzó durante los más de 30 años de su publicación 446 episodios.

Además creó otros celebrados personajes, entre ellos Savarese, Pepe Sánchez, Dennis Martín, Dago, Or-Grund, Mark, Jackaroe, Amanda, Wolf y Grace Henrichsen.Asimismo, trabajó con otros grandes dibujantes, como Falugi, Pedrazzini y Mandrafina. “Los mejores”, según Wood, que agrega risueño: “mi relación con ellos no es de ‘amor-odio’ sino de ‘odio-odio’. Los personajes, una vez dibujados, casi nunca se parecen a como yo los había imaginado”.

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