Marcelo Ameri (*)

El sótano hallado en el patio del Consulado paraguayo en Posadas podría inscribirse, según la subsecretaria de Derechos Humanos de la Provincia de Misiones, Argentina, Amelia Báez,  entre las tantas y comprobadas actuaciones del ex cónsul Francisco Ortiz Téllez en esa ciudad fronteriza con Encarnación, y las actividades conjuntas entre las fuerzas armadas argentinas y paraguayas en el marco de “Plan Cóndor”, desplegado por lo regímenes totalitarios de la región para la captura y muerte de opositores políticos.

“Hay pruebas contundentes dentro del Archivo del Terror, se sabía que era el Consulado paraguaya era una base de operaciones. Hay declaraciones y pruebas de que Ortiz Telles, el cónsul de entonces, era un elemento de la represión ilegal”, afirmó Amelia Báez  a IP Paraguay.

Según dijo la funcionaria argentina, Subsecretaria de Derechos Humanos de Misiones, Argentina (foto), entre los más de 50 testimonios escuchados durante una audiencia pública de exiliados paraguayos en Posadas, realizada en 2008, “estuvo la declaración de un colimba paraguayo (conscripto) que prestaba servicios en el Consulado, que contó que Ortiz Telles lo llevó al procedimiento en el barrio Balneario donde detuvieron a uno de los miembros de la familia Capli, lo que demuestra que el mismo cónsul formaba parte del aparato represor del Plan Cóndor”.

Amelia Báez, que fue militante de la Unión de Estudiantes Secundarios, la UES, agrupación juvenil que vivió su episodio más trágico en La Plata, capital de la Provincia de Buenos Aires, con La noche de los lápices, y presidenta de la Asociación de Familiares de Presos Políticos y Detenidos Desaparecidos de Misiones, en plena dictadura, aseguró que la Subsecretaría a su cargo seguirá de cerca la investigación sobre el sótano del Consulado paraguayo que lleva adelante desde esta semana la Comisión Verdad y Justicia de nuestro país, y que de establecerse que allí funcionó un Centro Clandestino de Detención (CCD) “veremos de interponer una medida cautelar en el marco de la causa que investiga el Plan Cóndor, que está radicada en los tribunales de Buenos Aires”.

Por su parte, la historiadora e investigadora posadeña Yolanda Urquiza sostuvo que si se analiza el accionar de ex cónsul paraguayo durante la dictadura de Stroessner, Ortiz Téllez, “no sería descabellado pensar que el sitio hallado haya sido utilizado para depositar a personas de nacionalidad paraguaya que eran capturadas por uniformados argentinos y pasadas como mercancía a Encarnación”.
 
“Posadas, y todo Misiones, era un lugar de resistencia de muchos exiliados paraguayos, que contaban con la colaboración de políticos argentinos, como por ejemplo miembros de las organizaciones políticas vinculados al peronismo, particularmente Montoneros. Circulaban personas vinculadas al Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT), y contaban con la colaboración de otros dirigentes políticos que no involucraban a su partido pero que sí tenían redes de solidaridad”, contó Urquiza.
 
Ortiz Téllez, el cónsul paraguayo de entonces, “es un nombre que hay que tener presente cuando se habla de la represión en la frontera”, dijo Urquiza.

Según la historiadora, está comprobado que él tenía una red de “Pyragüé” (informantes) y mantenía reuniones con los jefes militares de la época, como Francisco Javier Molina, el entonces jefe de la Policía Federalen Misiones. “Eran reuniones donde intercambiaban información y donde también se entregaban prisioneros sin tratados de extradición, ni derecho a defensa. A veces les permitían a las autoridades paraguayas venir a presenciar interrogatorios de víctimas paraguayas en nuestra provincia”, explicó.

El sótano, una habitación de dos metros y medio de ancho, tres metros de largo y dos metros de altura, fue descubierto en el patio del Consulado paraguayo, en pleno centro de Posadas, hace más de una semana, pero su hallazgo fue dado a conocer el jueves pasado por decisión de la Cancillería paraguaya que dio intervención a la Comisión Verdad y Justicia, cuyos miembros visitaron el lugar la semana pasada.

De comprobarse que por allí pasaron detenidos políticos, pasaría a formar parte del mapa de la represión ilegal en esa ciudad argentina fronteriza con nuestro país, donde ya fueron localizados diez Centros Clandestinos de Detención

(*) ipparaguay.com.py