Por Daiana Gómez Brauvano (politica@elterritorio.com.ar)

Largas filas de autos, muchas horas de espera y un malestar generalizado se observó durante estos últimos días en inmediaciones del puente San Roque González de Santa Cruz. Situación que vuelve a dejar en evidencia la necesidad de las nuevas casillas del lado argentino.  Por ello, las autoridades paraguayas volverían a insistir con sus pares argentinos en la agilización paso, ya que el cuello de botella se genera en la Tierra Colorada.

El movimiento en el viaducto que une a Posadas con Encarnación, Paraguay, comenzó a tener mayor afluencia el pasado jueves y se fue intensificando con el pasar de los días. Incluso, entre el sábado y ayer algunos llegaron a esperar nueve horas para cruzar la frontera y la hilera de autos alcanzó los 10 kilómetros. 

Mientras, quienes optaron por utilizar el servicio de colectivo tardaron por los menos tres horas para  cruzar en la jornada de ayer.. En su mayoría se trata de paraguayos que arriban desde varios puntos del país, entre ellos Buenos Aires, Santa Fe y Chaco, para pasar las fiestas con sus familiares.

El intendente de Encarnación,  Luis Yd, adelantó a El Territorio que intentará conversar sobre la agilización del paso con su par posadeño, Joaquín Losada.

Desde Migraciones de Paraguay señalaron que el mayor problema se genera en la zona argentina, ya que en la tierra guaraní el trámite es rápido y no se generan demoras debido a la digitalización y la tecnología que utilizan.

Días atrás habían manifestado que desde el 1 de diciembre hasta antes del mayor movimiento, se habían registrado casi 53.000 personas entre las que ingresaron y salieron del país. Aunque se estima que con los cruces de estos últimos días se estarán superando fácilmente los 100.000 pases.

Por su parte, el concejal paraguayo, Andrés Morel, dio su punto de vista sobre lo que sucede del lado argentino, ya que durante este tiempo estuvo inserto en el tema y participó de las reuniones que se concretaron con funcionarios argentinos. Al respecto, dijo que “todo sigue igual y no se cumplió nada de lo que se había hablado”. 

A la vez, sostuvo que “se volverá a insistir con las autoridades argentinas porque esto es un puente de integración, por eso hay que volver a dialogar y pedir que se cumpla con lo que pactado”.

Indicó que “la frontera siempre va a estar y en esta época -por ejemplo- son muchas las personas que cruzan para uno o para el otro lado y hay que tratar de que no haya inconveniente.

Días atrás desde la Dirección de Centros de Fronteras dependiente del Ministerio de Interior habían expresado a este medio que “se estima que para abril o mayo de 2019 estarían listas las 18 casillas de salida y la parte destinada a los micros”. Apuntaron, además, que “la idea es agilizar el paso a quienes cruzan el puente”.

Control de documentos 
En tanto, fuentes allegadas a Migraciones Argentina detallaron el trabajo que realizaron durante estos días de mayor afluencia. En este punto, explicaron que “los trabajadores de Migraciones estuvieron a la altura de la circunstancia para atender a todos los migrantes que cruzaron el viaducto”.

Expusieron -a la vez- que a cada uno de los que cruzaban “se le controló toda la documentación, como ser los trámites de radicación, habilitaciones de salida del país, constatación de documentación apócrifa, entradas vencidas, distintos tipos de autorización de los menores y todos los problemas que están relacionados a la temporada”.

Vuelven las coimas 
Por otro lado, con el mayor tráfico también aparecen los avivados que cobran coimas para que los conductores puedan adelantarse en la fila. Según se pudo averiguar, las sumas iban desde los 1.000 hasta los 1.200 pesos.

A pesar de que no hay denuncias concretas todavía, varios automovilistas que esperaban en la fila aseguraron recibir la oferta por parte de dos personas y la información también trascendió a través de un grupo de Whatsapp.

“Pareciera que es un castigo”
El Territorio dialogó con quienes esperaban bajo el intenso calor para trasponer el viaducto.
“Todos los años vengo y es la misma situación, pareciera que es un castigo lo que nos hacen y lo único que queremos es visitar a nuestros familiares”, dijo un automovilista que se sumó a la fila en horas del mediodía .

Mientras se abanicaba y esperaba que la fila se adelante, contó que llegó desde Buenos Aires junto a su esposa e hijos. “Le dejé a mi señora cerca de la cabecera  para que me esperen en la sombra, porque acá no hay ni un árbol para refugiarse del calor y estimo que voy a estar unas tres o cuatro horas acá”.
Asimismo, mostró indignación y señaló: “Hace catorce horas estoy manejando, lo único que uno desea es llegar a la casa de los familiares y descansar y no tener que bancarse esto”

En tanto, vendedores de los famosos chupa chup, chipas, agua, hielo y helado se acercaron hasta el lugar para ofrecer su mercadería, ya que allí no hay comercios. “Hace un ratito llegué y ya vendí todo lo que tenía”, dijo una vendedora que vive en la zona.

Por su parte, un vendedor contó que en la jornada del sábado logró vender 300 chipas.  “Hoy (por ayer) estuvo un poco más parada la venta porque hubo menos gente que hizo la fila”, agregó.

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