UN PAÍS SIN MEMORIA, ES UN PAÍS SIN DESTINO

El Paraguay ha sido y es, esencialmente, una nación con dignidad, reafirmada en la misma Constitución cuando determina que “la República del Paraguay es para siempre libre e independiente”, integrada a la comunidad internacional.

Sin embargo, la 43° “cumbre” de jefes de Estado del bloque regional reunida en la ciudad de Mendoza (Argentina) el 29 de junio de 2012, arrogándose las funciones del Consejo del Mercado Común, invocando el Protocolo de Ushuaia, DISPUSO LA SUSPENSIÓN DEL PARAGUAY Y EL INGRESO DE VENEZUELA AL MERCOSUR.

Una resolución fundamentalmente política pero jurídicamente insanable, de nulidad absoluta de pleno derecho, cuyo único propósito fue someter a nuestro país a vigilancia internacional por razones ideológicas., situación inadmisible porque nuestro país es un Estado soberano  

Vale decir que Venezuela logró ingresar al Mercosur por la puerta trasera, por un atajo, gracias a la suspensión de Paraguay ocurrida –en teoría- a raíz de la crisis en nuestro país que provocó la destitución constitucional del Presidente Fernando Lugo

Pero en realidad, el objetivo no declarado oficialmente eran las ambiciones de Brasil y Argentina de monopolizar política y económicamente el mercado emergente de este Tratado. Por supuesto en desmedro de sus socios menores y violando la cláusula de unanimidad establecida en el Tratado, han tomado decisiones unilaterales inválidas, como la incorporación de Venezuela como integrante del Mercosur.

Una prueba más de que “el que puede, puede, más aun aplicando la ley del mbareté”, o sea que el pez grande siempre se engulle al chico sin que éste tenga derecho al pataleo. O que su pataleo quede en el “opareí” (se diluya en el olvido o “se cajonee” hasta la eternidad).

SOMERA RESEÑA DE LAS RELACIONES PARAGUAY-MERCOSUR

•  4 de julio de 2006,se suscribió el Protocolo de Adhesión de Venezuela al Mercosur,  mediante el cual Venezuela se constituyó como Estado parte. La formalización del ingreso de Venezuela al Mercosur se vio demorada hasta 2012 por la falta de la ratificación del Protocolo por el Congreso paraguayo.
• 22 de junio de 2012, como respuesta a la destitución constitucional del presidente de Paraguay, Brasil sugirió expulsar a Paraguay del bloque, mientras que Argentina retiró su embajador de Asunción. Finalmente, Paraguay fue suspendido como integrante del Mercosur apelando al Protocolo de Ushuaia que no estaba vigente por falta de la ratificación del gobierno paraguayo.
• 28 de junio de 2012, se decretó la suspensión de Paraguay en la injerencia de las decisiones del Mercosur hasta que fueran efectuadas las elecciones democráticas programadas para abril del 2013. Decisión totalmente arbitraria.
• 30 de julio de 2012, con Paraguay suspendido, los restantes tres países aprobaron -arbitrariamente- el ingreso de Venezuela al bloque, que se concretó el 12 de agosto de ese mismo año.
• 13 de julio de 2013, se levantó la suspensión que había sido aplicada en cumplimiento del Protocolo de Ushuaia, sobre el compromiso democrático. Sin embargo, el gobierno de Paraguay había rechazado su re-incorporación al bloque, hasta tanto se encontrara una forma jurídica para ingreso de Venezuela al Mercosur, de acuerdo con el derecho internacional.

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  18 de diciembre de 2013, ya con Horacio Cartes en el poder, el Congreso de Paraguay, en un ‘alarde de pragmatismo’ pero sin dignidad, agachó la cabeza (iñakãity)-y ratificó el Protocolo de incorporación de Venezuela al Mercosur con lo cual sus “pares” dieron permiso” a Paraguay a reingresar al bloque. A este respecto, el historiador Jorge Rubiani expresó en esa oportunidad: “una solución salomónica, pragmática y digna de una criollísima partida de truco, hubiera sido que el Congreso Paraguayo, adoptara una resolución como la siguiente: “Se aprueba el ingreso de Venezuela al Mercosur, una vez que este país retorne a la democracia”. ”Así, de paso, damos una lección a los que olvidaron el significado real de este vocablo”

Hoy, TREINTA AÑOS DESPUÉS de su creación, hecho ocurrido el 26 de marzo de 1991 con la firma del “Tratado de Asunción”, el Mercosur continua ‘buscando el hueso perdido’ en  su errático rumbo, debido a la incierta situación venezolana, la crisis brasileña, la situación argentina, y la inestabilidad paraguaya.