Paraguay en la recta final del proceso electoral

Por Julio Fumero *

En la recta final de la campaña electoral, cuando apenas restan unos días para las votaciones, los candidatos presidenciales concentran más sus discursos en criticar a los rivales que en apostar por soluciones concretas a los males de Paraguay.

Se encaraman en tarimas o aparecen en cualquier foro de discusión con el látigo en la mano para castigar lo dicho o propuesto por el contrario.

Encabeza las tres únicas encuestas realizadas por dos empresas, al menos divulgadas con más amplitud, el postulado a la presidencia por la ahora gobernante Asociación Nacional Republicana-Partido Colorado (ANR-PC), Mario Abdo Benítez.

Pero esa gran ventaja reflejada por los estudios es rechazada por la agrupación rival, la Gran Alianza Nacional Renovada (Ganar), que integran el Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA) y la concertación de izquierda Frente Guasú (FG).

¿El argumento? el de siempre: las firmas ejecutantes están parcializadas con la agrupación cuya presunta aplastante superioridad da como resultado.

Los candidatos se explayan en promesas para mejorar este o el otro sector, comunidad o grupo laboral y social, pero al compás de generalidades, sin ofrecer particularidades ni cómo harán los cambios prometidos.

Hugo Velázquez, candidato a vicepresidente por el Partido Colorado /Foto:abc,com.py

Ese es el caso de Benítez, quien va de un lado a otro con su bolsa repleta de ofrecimientos y últimamente también de recursos financieros, pues ya su organización realizó dos cenas recaudatorias a todo lujo, con un costo superior a los mil dólares el cubierto y comensales que sumaron varios cientos en cada caso.

Marito, como es conocido el colorado, utiliza fórmulas altisonantes en sus discursos que, a la larga, nada o muy poco quieren decir más allá de la generalización en sus ideas, nada de programa específico.

‘Tengo entereza y valentía (…) voy a necesitar de ustedes (los electores) porque en estos cinco años (de su eventual gobierno) vendrán grandes transformaciones en beneficio de nuestro pueblo’.

‘Es importante reflexionar sobre lo más importante que necesitamos para generar transformación en el Paraguay, para defender valores, para defender causas, lo más importante que necesitamos es carácter y, decía el Presidente (Horacio Cartes), no hay que confundir la humildad con la flojedad’.

Esas son apenas dos muestras de los contenidos de sus arengas para conseguir votos a su favor.

Quizás un poco más específico fue cuando aseveró: ‘Si queremos mejorar nuestros servicios públicos tenemos que hacer una reingeniería de recursos humanos y tenemos que invertir más en el sector público’ y cómo se esforzará en la construcción de ‘políticas de fortalecimiento del funcionariado público’.

Leo Rubin, candidato a vicepresidente por la Alianza Ganar /Foto: nodal.am

Del otro lado está el aspirante por Ganar, el líder del PLRA Efraín Alegre, quien no se diferencia mucho de su antagonista, excepto en el aspecto de recolectar fondos para la campaña proselitista.

Alegre tampoco ahonda en las propuestas, las menciona como de pasada, tal vez al pensar que sus seguidores conocen a fondo los males del país y cómo resolverlos.

Sin embargo, la coalición sí sentó postulados como tal cuando fue creada y habilitada por las autoridades electorales, aunque sus conceptos los dictó la izquierda, el Frente Guasú (FG).

En entrevista al respecto concedida a Prensa Latina, el director de Relaciones Internacionales de la concertación, Ricardo Canese, se refirió a la decisión adoptada por el FG de liderar el reagrupamiento de todas las fuerzas dispersas de la izquierda y centroizquierda en esa alianza junto con la organización liberal y otras fuerzas menores que manifestaron su voluntad de formar parte.

Aseveró que el acuerdo entre las agrupaciones políticas tiene bases programáticas firmes, con ejes ‘de un claro contenido progresista’.

De tal manera, afirmó la reivindicación de la reforma agraria y el apoyo a la agricultura familiar campesina en forma efectiva, a las organizaciones indígenas y a la recuperación y conservación de sus tierras, lo mismo que del ecosistema.

Otro aspecto resaltante es la soberanía hidroeléctrica, que fue uno de los ejes del gobierno de Fernando Lugo (2008-2012, ahora senador por el FG) y en lo que más se avanzó, al triplicar la compensación por la cesión de la energía paraguaya de la empresa binacional Itaipú a Brasil y reafirmar la posibilidad de exportar libremente la energía desde 2023.

Igualmente, fijó clara postura de que la educación y la salud pública deben ser gratuitas y de calidad, accesibles a todos y todas, que se deben extender los derechos sociales y se debe llegar a un empleo digno, con respeto a los derechos laborales y sindicales.

El acuerdo programático de Ganar prevé la no privatización de los servicios esenciales, como la energía y el agua potable, así como un rol protagónico del Estado en la economía, y también una reforma tributaria que reduzca las inequidades.

Esos puntos fueron divulgados y defendidos en cuanto acto de campaña realiza el componente de la izquierda en la alianza, sobre todo Leo Rubin, postulado por el FG a la vicepresidencia para acompañar a Alegre.

Rubin resalta propuestas de la coalición como son bajar la tarifa de la energía eléctrica en un alto porcentaje, reinstaurarse la salud gratuita y lograr la verdadera paridad de género.

No obstante, en lo general cada quien, sea candidato a la máxima jefatura del Estado como a puestos legislativos o de autoridades departamentales, se dedica a fustigar a los otros por sus compromisos que consideran irrealizables, en una suerte de ‘todos contra todos’ en el intento de atraer más boletas a su favor el 22 de abril.

*Corresponsal de Prensa Latina en Paraguay – (prensa-latina.cu)