Dos versiones para un mismo objetivo

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Por Osmar Gómez (*)

El mismo presidente Cartes se convirtió en el mejor operador del Ministro de Hacienda. Apenas llegó al país organizó reuniones con dirigentes de distintos departamentos para reforzar el apoyo y reducir el mínimo eventuales fugas.

Santiago Peña en un acto en Caaguazú (Foto: lanacion.com.py)
Santiago Peña en un acto en Caaguazú (Foto: lanacion.com.py)

El martes concentró a toda la dirigencia del Departamento de Alto Paraná, el segundo con mayor caudal electoral. Subido a la tarima junto con Javier Zacarías, líder del Este, se encargó de articular un discurso que terminó de convencer a aquellos que llegaron al encuentro con algunas dudas. 

El jueves la reunión fue con los dirigentes del Departamento Central y Asunción. Una vez más Cartes habló de la necesidad del cambio, de continuar con el modelo y de la necesidad de renovar el Partido Colorado. En general los dirigentes se mostraron a favor aunque no necesariamente estuvieran de acuerdo. Les quedó claro que antes de necesidad de continuar con el proyecto político hacia falta hacer sacrificios.

Esos dos encuentros fueron centrales para el Presidente. Los dos departamentos, junto con Asunción, suman casi el cincuenta por ciento de los votos del país. Al no tener casi objeciones de la dirigencia terminó por confirmar que la candidatura de su Ministro de Hacienda es la vía correcta y que ahora se inicia la tarea de consolidar votos pensando en las elecciones presidenciales.

Con la candidatura presidencial encaminada se empezó a conformar la lista preliminar para la Cámara de Senadores. Cartes encabezará la nómina. El segundo de la lista será Zacarías y la tercera Lilian Samaniego. A partir de ahí se abre la discusión sobre los demás miembros. El núcleo duro del cartismo propone poner técnicos y exministros para asegurar lealtades, pero el ala política quiere algo más mixturado. Un uno a uno. Para la Cámara de Diputados se abrirán las listas de candidatos. Es una manera de diluir enojos, desconcentrar poder y asegurar que aquellos que tengan mayor peso electoral tengan su oportunidad y no se alejen.

La discusión esta abierta, pero si todo va conforme lo previsto, en unos diez días Honor Colorado presentará su lista de candidatos.

Mientras el oficialismo avanza en consolidar a su candidato y empieza a trabajar sus listas, la disidencia no logra cerrar un acuerdo. Pasaron casi dos semanas del último encuentro que mantuvieron los potenciales candidatos; desde entonces es poco lo que se sabe.

Las reuniones tuvieron un abrupto frenazo. En algún momento de aquellas primeras conversaciones la candidatura presidencial parece haber creado una grieta que hasta ahora no pudieron cerrar. Ninguno de los eventuales candidatos parece dispuesto a bajar su postulación en función a un interés superior.

Lejos de integrar un solo equipo político el candidato de la disidencia, Mario Abdo, y el vicepresidente Juan Afara, empezaron a hacer campaña por separado.

En el transcurso de la semana regresa al país el diputado Hugo Velázquez. En la disidencia sostienen que a partir de ahí se reactivarán las reuniones y que para los primeros días de junio habrá un proyecto común. El discurso parece prometedor, pero la realidad se muestra bastante distinta. Pareciera que el interés de cada sector es mantener su espacio político y no arriesgar más allá de lo estrictamente necesario.

Para la disidencia la candidatura de Abdo es innegociable, para Afara su aporte al proyecto disidente es el valor agregado que le falta para pensar en ganar al oficialismo; por tanto se siente con derecho a reclamar la candidatura. Esa discusión de fondo es la que terminará definiendo el futuro de la disidencia en las internas y determinará cómo Honor Colorado va a encarar las elecciones.

(*) ogomez@abc.com.py