Juan Antonio Aranda Cuevas –tal su nombre y apellido completo- empresario, dirigente político y comunitario paraguayo de larga trayectoria residente en Argentina, fue designado como ministro de Embajada por el presidente del Paraguay Mario Abdo Benítez. El nuevo funcionario ya había desempeñado dicho cargo hasta el 2016,  al que había renunciado en concordancia con la dimisión de Nicanor Duarte Frutos como Jefe de la Misión Diplomática. 

SEMBLANZA – Antonio Aranda nació el 7 de noviembre de 1941 en una localidad llamada Arroyos y Esteros, ubicada en el Dpto. de la Cordillera, a 67 kilómetros de Asunción,  sitio donde aprendió las primeras letras  y el profundo sentido de pertenencia a su terruño natal.

Militante del Partido Colorado, a poco de haber ingresado a la Facultad de Ciencias Económicas de la  Universidad de Asunción y siendo Secretario General del la Federación de Estudiantes de Asunción, tuvo sus primeros altercados con Alfredo Stroessner por haber éste provocado la disolución de la Junta Partidaria, el cierre de la Juventud Colorada, la clausura de los Centros estudiantiles y la capacitación de jóvenes que formarían los cuadros juveniles dirigenciales.

Cómo en el Paraguay le prohibieron el ejercicio de sus derechos partidarios y ciudadanos, optó por emigrar forzosamente – como exiliado político- a la Argentina con apenas 20 años de edad, donde con otros compatriotas del mismo signo, fundaron el Movimiento Popular Colorado (MOPOCO) para diferenciar el verdadero Partido Colorado del stronismo, que gobernaba nuestro país como si fuera un feudo propio y hacerse un botín con los recursos del Estado.

Fervoroso adherente a la causa republicana y sus propuestas electorales en el exterior, fue miembro permanente de la conducción del Mopoco responsabilidad que supo conciliar con su clara inclinación hacia la actividad comercial que se desarrolló a la par de su activismo político. Paralelamente, ambos arribaron a buen puerto, siendo actualmente, y desde hace tiempo, reconocido en el ámbito argentino y latinoamericano como líder de coloradismo de Buenos Aires y respetado en los altos círculos empresariales.

Pero, esta semblanza no sería completa si no señalamos que como dirigente social en la ciudad de La Plata, donde reside, creó en agosto de 1982 la Cooperativa de Consumo, Vivienda, Servicios Sociales y Enseñanza (COPARA LTDA), promovió la conformación de otras instituciones paraguayas y la fundación de la Federación de Entidades Paraguayas de La Plata -que supo presidir- además de contribuir en la construcción de la Iglesia de la Virgen de Caacupé en la misma ciudad.

Asimismo, fue presidente de la Federación de Entidades Paraguayas en la Argentina –con sede en Bs. As.- logrando durante su mandato la Personería Jurídica y consiguió que el gobierno paraguayo cediera en comodato, la sede para el funcionamiento de dicha institución en el local donde antiguamente funcionara nuestro Consulado General en la capital Argentina.

Esta nota es de corta extensión porque su propósito es reseñar de la manera más objetiva posible, algunos datos de un compatriota residente en Argentina que ocupa nuevamente una delicada función diplomática.  

ANÉCDOTA FINAL: cuando en una entrevista periodística le preguntaron que opinaba de Isidro Méndez Chávez, a la sazón presidente de Casa Paraguaya de Bs. As. y “adversario” político, respondió “Isidro es de mi Partido, que tal vez tengamos proyectos diferentes pero es un hombre trabajador, un meritorio dirigente social muy aguerrido en sus convicciones, a quién respeto mucho”.