Al son de Paraguay Pyahurã hacia el cementerio del poncho juru

El lanzamiento del denominado Congreso Democrático del Pueblo (CDP), realizado el pasado 1 de marzo, confirmó plenamente que sus riendas están firmes en las manos de Paraguay Pyahurã y Frente Guasú. Y no es un juicio de valor, sólo es una constatación.

logo-simbolo-partido-de-los-trabajadoresEsto quiere decir, que la impronta estratégica del CDP será cocinada en las ollas de ambas organizaciones políticas. Una olla monolítica, en el caso de Paraguay Pyahurã, y un poco más diversa, aunque sazonada por el Luguismo electoral, en el caso del Frente Guasu. O puede caracterizarse con otra variante: un Congreso “Democrático” que opera según el humor de Paraguay Pyahurã pero cuyo caudal, esperan los del FG, tributen al estero electoral del Luguismo.

Al ser abordados por la prensa por las marginaciones que realizaron los propiciadores del CDP, Ni Sixto ni Flecha salieron airosos, sino que se enredaron en sus explicaciones alegando que nada de electoral les motiva, que las centrales cometieron el sacrilegio de acudir a la Mesa que convocó el gobierno al calor de la Huelga General, y remataron diciendo, “el CDP está abierto para los que quieran entrar…” pero de acuerdo al Reglamento aprobado.

No se puede descartar lo que Marcial Gómez, en representación del CDP, ha llegado a manifestar en ocasión de consultas sobre los apartamientos aprobados por ellos, de que debería mediar una ¡autocrítica! para que se tomen la molestia de alguna reversión de la segregación.

¡Increíble! ¡Imposible dejar de asombrarse por la caradurez de Sixto, Flecha y demás!

Sixto, que fue el lugarteniente y consejero fiel de Lugo con sus medidas claramente neoliberales y pro sojeros y ganaderos, que recrudeció las persecuciones y la represión a todo el movimiento popular mientras duró en el gobierno, que no “toleró” sino que desalojó el 100% de las ocupaciones en el campo y del que alardeaba con Rafael Filizzola en el Mburuvcha Róga; o que hizo pasar subrepticiamente la mal llamada Ley Antiterrorista a fines de diciembre del 2008, luego de engatusar a todas las bien-pensadas ONGs de DD.HH.

O Flecha, que enarbola la consigna más disparatera que pueda pensarse desde cualquier punto de vista como es la “Renuncia de Cartes” para plantear a cambio otra tan “radical como aventurera” propuesta de “Junta Patriótica” sobre cuya composición, el “intransigente” Flecha afirma: “tenemos que estar todos, incluso industriales, docentes, intelectuales, periodistas, incluso latifundistas…toda vez que trabajen con capital nacional”. Y como siempre, tomados de la mano de Domingo Laíno, liberal de viejo cuño en cuarteles de invierno. Impresionante mbaipy programático y mortal estrategia para el triunfo revolucionario que dicen postular.

Con las coordenadas mencionadas no es extraño que tanto Paraguay Pyahurã como el Frente Guasu se sientan parientes políticos próximos, ya que comparten, en el fondo, la herrumbrada y fracasada estrategia del falso “frente antiimperialista” con la burguesía.

Unidad de Acción es entre diferentes y adversarios – El PT manifestó y manifiesta su completo rechazo a la política de las centrales sindicales que permanecieron en unas inservibles mesas de diálogos con el gobierno por largos meses.

La excepción fue la Confederación de la Clase Trabajadora (CCT), que entró como táctica defensiva y salió inmediatamente denunciando a las Mesas.

El acudir a la Mesa era una cuestión táctica defensiva correcta, pero permanecer durante un largo año fue un total error y fracaso. Las que se quedaron despilfarraron lo logrado con la Huelga General y desmovilizaron al movimiento huelguístico.

El purismo táctico-político de algunos “radicales” suele ser aventurerismo o afán de protagonismo pequeñoburgués.

Pero aún asumiendo las diferencias estratégicas con Paraguay Pyahurã y el Frente Guasu, somos completamente partidarios de establecer unidades de acción.

La naturaleza de la táctica es exactamente coordinar acciones entre adversarios. Allá las almas inocentes que invocan a la unidad total cual principio divino. Esta táctica es cada vez más necesaria, pero hay que usarla sin sectarismos y sin hegemonismos infantiles.

Reivindicamos la unidad de acción pero no sobre la base de la confusión o la amalgama política, sino como instrumento de lucha, resistencia y conquistas del pueblo trabajador.

Asunción. 26 de marzo de 2015

PARTIDO DE LOS TRABAJADORES (Paraguay)