19 de febrero de 1928, fundación del Partido Comunista Paraguayo

El Partido Comunista se fundó en Asunción el 19 de febrero de 1928 e integraban su primera comisión política: Lucas Ibarrola (Secretario Gral.) Víctor Valenzuela, Martín Báez, Moisés Drelisman (polaco), Juan P. Denis Yegros, Felipe Mancuello y otros dirigentes anónimos.

PCP tuvo sus antecedentes en relevantes hechos históricos de la lucha de clases en la década del 20: la exitosa huelga de los marítimos que duró más de una año, con huelgas obreras en Encarnación, Paraguarí y Luque, en que la policía asesina a los obreros Martín Correa y Gervasio Servín, líderes de la lucha.
1923:  se produce con éxito la huelga y la insurrección armada contra las condiciones esclavistas en Puerto Pinasco. En 1924 aparece el periódico “Bandera Roja” publicado por los primeros marxistas leninistas del Paraguay. La lucha de los campesinos contra los desalojos conmueve las bases de los únicos partidos políticos existentes: colorado y liberal.
1927: la naciente Federación Obrera del Paraguay (FOP) se manifiesta a favor de los obreros Sacco y Vanzetti, apresados y acusados injustamente y luego ahorcados en los Estados Unidos. Nueva huelga en Pinasco, la represión del régimen mata a 12 hombres.

En esta aguda lucha de clases en la que l movimiento obrero del Paraguay adquiere fuerza y organización, aparece el PCP, con el propósito de llevar a la clase obrera y al campesinado la teoría revolucionaria a través del órgano Central del Partido llamo “Los Comuneros”
                                         

Manuel Ramos (Adelante órgano del PCP febrero 2004)

 

ALGO DE HISTORIA…

En Paraguay, comenzaron en 1928 una serie de enfrentamientos militares en la frontera con Bolivia. En 1932, esperando una rápida victoria que le permitiera apoderarse del Chaco paraguayo, vía de salida a la red fluvial del Plata, Bolivia declaró la guerra. Se trataba de una reivindicación geoestratégica, vital después de la pérdida territorial con Chile, que le permitiría al ejército boliviano reconquistar la honra. Sin embargo, tras una breve ofensiva boliviana el ejército paraguayo comenzó a recuperar terreno y en 1935 había llegado a los pies de los Andes. El inicio de conversaciones de paz impidió la derrota total boliviana.

La victoria paraguaya reforzó la posición política de los altos jefes militares. Cuando se vio que la paz no reportaría los beneficios territoriales que esperaban recibir de Bolivia el malestar se extendió y un golpe militar (la revolución febrerista), orquestado por oficiales de segundo nivel, entregó la presidencia al coronel Rafael Franco, quien logró aglutinar a un heterogéneo grupo de partidarios del cambio, desde nazis a comunistas, siendo desalojado del poder al año siguiente. Le sucedió un gobierno liberal que firmó el Tratado de Paz firmado en 1938. bajo la presidencia del general José Félix Estigarribia, líder máximo de la guerra del Chaco. La Constitución de 1940 recogió las principales banderas de la revolución febrerista y dio un marco institucional a la hegemonía militar.

Tras la muerte de Estigarribia, en 1940, su sucesor, el general Higinio Morínigo, cambió radicalmente sus alianzas, y desplazó a los liberales para unirse a los seguidores del opositor Partido Colorado. En 1945 Morínigo, para mantenerse, intentó el apoyo colorado y febrerista, pero el ensayo duró pocos meses. En 1947 un nuevo intento revolucionario apoyado por liberales, febreristas y comunistas, con un importante respaldo militar, fue reprimido con el auxilio de Perón.

Tras las elecciones, se eligió presidente a Natalicio González, el ideólogo y líder máximo del Partido Colorado. González intentó reemplazar la dictadura militar por la dictadura de su partido, para lo cual creó una serie de organizaciones coloradas que pretendían reforzar el control político y social. El ejército favoreció el relevo de González por Federico Chaves, un moderado del Partido Colorado, que insistió en el rumbo ya trazado. La solución seguía sin ser del agrado del ejército y un golpe liderado por el general Alfredo Stroessner inauguró una dictadura militar de muy larga duración.

El régimen vació de contenido al Partido Colorado y reprimió duramente cualquier intento de oposición. Stroessner fue plebiscitado en 1958 y reelegido en seis oportunidades, hasta que en 1989 tuvo que dejar el poder tras un golpe militar encabezado por el general Andrés Rodríguez.