En torno a las publicaciones, tanto en medios locales como internacionales, de que Estados Unidos manejaba información privada sobre llamadas telefónicas, registros de ADN y huellas dactilares, de candidatos presidenciales en el 2008, el diputado Víctor Bogado, presidente de la Cámara de Diputados, dijo que si es cierta la información, es algo sumamente grave, porque se habla de una violación a la soberanía nacional.

“Se presta a tutelaje o a control de un tercer país; realmente preocupa y es necesario que la Cancillería se pronuncie al respecto. Creo que primeramente se debe corroborar la veracidad de la información, y de confirmarse, se trataría de algo sumamente peligroso porque hablamos de la autodeterminación de los pueblos. Estados Unidos, de confirmarse la información, deberá pedir disculpas al Paraguay”, enfatizó el congresista.

La preocupación se inició con la información divulgada este domingo por la página Web WikiLeaks, donde destaca que EE.UU. solicitó investigación, con énfasis en la oficina del Fiscal General del Estado del Paraguay, el sistema judicial y Aduanas, además de otros datos sobre supuestos movimientos terroristas. También pidieron datos sobre la injerencia de Venezuela y Cuba en la política paraguaya, al igual que el punto de vista del Gobierno, ante los casos de lavado de dinero y de corrupción donde están involucrados funcionarios del Estado paraguayo.

En el cable revelado, también se encuentra un pedido a la Embajada en Asunción para que remita números de teléfono, de fax, direcciones de e-mail, actividad de llamadas y otros datos de comunicación similares de gobernantes paraguayos, líderes castrenses y oficiales extranjeros en el país.

EE.UU. también mostró interés por el estado de la economía nacional, inquiriendo sobre el presupuesto nacional, la deuda interna y externa y el eventual impacto que tendría el descubrimiento de yacimientos petrolíferos en nuestro país; y sobre la situación militar, las capacidades de las fuerzas armadas paraguayas y la posición del país ante la compra de armas por parte de países de la región.