Diógenes Martínez, ex canciller de Wasmosy, actual miembro de la comisión de excancilleres y asesor de la Junta de Gobierno del Partido colorado, reveló a Radio Uno que la base de la estrategia del Poder Ejecutivo es el “famoso y muy meritorio preacuerdo” de 2006 sobre la deuda que endilga el Gobierno argentino a la Entidad Binacional Yacyretá.

También informó informó que dos equipos técnicos del Gobierno están trabajando desde hace dos meses.

Sobre la propuesta paraguaya a Argentina, Martínez añadió que “ya no es tan ardua”, porque “en aquel famoso preacuerdo de 2006 (presentado en 2007) hay un acuerdo ya tocado”, y en el que “solamente hay algunos puntos que se habían cuestionado”; sin embargo, no pasó de esa tangencial referencia a los cuestionamientos. Solo agregó que “hoy día, en alguna medida, ya hay un allanamiento por parte de Argentina…”.

Habló también de la necesidad de tener la “buena voluntad” de nuestros socios, porque “siempre es importante contar con la buena voluntad de ambas partes, por más que uno tenga derecho o la ley le favorezca”.

“Vamos a solucionar esto, con mucha satisfacción para el país, para Argentina, es el espíritu que reina”, agregó.

Preguntado sobre el recurso del secreto diplomático al que recurrió el actual canciller Eladio Loizaga, cuando la prensa le pidió información acerca de los planes del Ejecutivo, Martínez respondió que no sería muy elegante “que nosotros ya larguemos toda nuestra postura y que esperemos que ellos en el encuentro nos den el visto bueno”.

“Por eso yo le revelo que la base del trabajo, del acuerdo que se está elaborando, es esa agenda presentada en un acta de entendimiento en 2007 y lo que se está haciendo con los puntos cuestionados es tratar de acordar…”.

También habló de la necesidad de actualizar los datos estadísticos financieros, obviamente relativos a la deuda que Argentina carga sobre las espaldas de la entidad binacional.

Con relación a la credibilidad de la “buena voluntad argentina”, explicó que observó esa buena predisposición en la contraparte argentina “ya en 2007, cuando se firmó aquel famoso acta de entendimiento”.

Admitió, empero, que el acta de marras contenía “algunas cláusulas muy atentatorias contra nuestros intereses”, pero que también ofrecía “algunos puntos en donde ellos actuaron, se puede decir, incluso con grandeza”. Insistió con la hipótesis de que la negociación debe enfocarse en encontrar soluciones a las controversias del “famoso acuerdo”.

Martínez reiteró que ahora debe buscarse la superación de los desacuerdos. Lograr que acepten lo que por derecho corresponde a nuestro país.

En cuanto a la actualización de los datos, su explicación no quedó clara, porque si en ese paso no podrá arreglarse el pasivo que imputa Argentina la EBY; de la desgrabación de la entrevista se entiende que ese propósito se lograría “… más bien con el transcurso del tiempo y por lo que ya ha pasado de gastos…, la empresa ha tenido para el mantenimiento y la provisión de la energía eléctrica en todo este tiempo”.

“Esos son los dos aspectos que se están trabajando y que lo están haciendo técnicos muy conocedores de la represa, del emprendimiento”, finalizó.

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