La comisión técnica que tiene a su cargo la revisión de las cuentas de la Entidad Binacional Yacyretá (EBY) elevó su informe a las autoridades de ambos países y, en este momento, se aguarda la respuesta del Gobierno argentino para cerrar un acuerdo. La intención es reducir al máximo la abultada deuda que se arrastra

Las  negociaciones con Argentina se habían iniciado en junio de 2014 con el objetivo de lograr la clarificación total de las cuentas de la EBY; sin embargo, hasta ahora no se obtuvieron avances, pese a que ya existe una propuesta de solución que fue elevada a consideración de las altas partes.

En cuanto a la inflada deuda que se imputa a Yacyretá, la discusión para cerrar el acuerdo está centrada en la eliminación de unos US$ 2.000 millones en concepto de actualizaciones que figuran en los balances, teniendo en cuenta que de los casi US$ 18.000 millones de los que se hablaba inicialmente ya hubo una “quita” aceptada por los argentinos de casi US$ 10.000 millones de intereses, lo cual, de hecho, no correspondía, según lo estipulado en el tratado, que solo habla de aportes de capital.

Incluir la morosidad – Por otro lado, la morosidad en el pago de las acreencias es otro tema que debería ser tratado en las negociaciones que se están llevando a cabo entre las altas partes de Yacyretá, afirmó el Ing. Ernesto Samaniego, técnico del sector. “De lo contrario, se seguirá con la, hasta ahora, práctica constante de los reclamos correspondientes. Por una parte, está lo que debe cobrar la entidad por la venta de energía que debe ser pagada por las empresas adquirentes –en los contratos, que hasta ahora no existen, se deben estipular los mecanismos de garantía–; por otra parte, lo que deben cobrar los estados”, explicó.

En el caso de Paraguay, también están pendientes las compensaciones por territorio inundado, obligación de la entidad, y por cesión de energía cuyo pago corresponde al Estado argentino; obligaciones que de alguna manera deberían ser garantizadas en el nuevo Anexo que se formalice; al igual que lo que debe percibir la ANDE y su homólogo argentino por resarcimiento de cargos de administración y supervisión, indicó Samaniego. “Si no se toman las medidas pertinentes esta situación de morosidad podría continuar sin solución si se implementa la Nota Reversal de la cogestión”, advirtió.

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