Tras permanecer en cautiverio por 267 días, Arlan Fick Bremm, de 17 años, por fin fue liberado anoche por el grupo narcoterrorista Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP). Sus captores lo dejaron en la Ruta III, zona de Yby Yaú, a 28 kilómetros de su casa de la colonia Paso Tuyá de Azote’y.

Alrededor de las 20:30, Arlan llegó a una casa de la colonia Nueva Esperanza, en el kilómetro 406 de la Ruta III “Gral. Elizardo Aquino”, y pidió ayuda para comunicarse con su familia.

La ansiada llamada fue atendida en la colonia Paso Tuyá, a 28 kilómetros de distancia, por Rosinei Fick Bremm, una de las tres hermanas de Arlan. El joven liberado pidió ser buscado y toda su familia fue a recogerlo.

Desde ese momento, la alegría retornó al seno familiar, que prácticamente ya había perdido la esperanza de volver a verlo con vida, especialmente después de que cumplieran con todas las exigencias del EPP, como el pago de 500.000 dólares en efectivo y la distribución de víveres por valor de otros 50.000 dólares. Una hora después, a las 21:30, toda la comunidad de Paso Tuyá ya estaba reunida en la casa de la familia Fick Bremm, donde todos se unieron en un fuerte abrazo y en llantos.

Don Álcido Fick y doña Melania Bremm no podían contener las lágrimas al tener de nuevo con ellos al único hijo varón, quien además es el menor de todos.

Sus hermanas Neusa, Solange y Rosinei, con sus respectivas hijas, tampoco dejaron de abrazar a Arlan en ningún momento. Tras la llegada de los amigos más cercanos del chico, la comunidad entera se reunió frente a un altar y se inició un rezo de agradecimiento.

Al ser entrevistado por varios medios de prensa, especialmente televisivos, Arlan agradeció a todo el país, a todos los que oraron por él y a los que ayudaron para que retornara con sus seres queridos.

El menor, el quinto secuestrado del EPP, fue llevado de su casa en la noche del 2 de abril pasado, después de un enfrentamiento en el que murieron un militar y dos de los criminales, Claudelino Silva Cáceres, alias “Víctor”, y Bernardo Bernal Maíz, alias “Coco”.

La liberación de Arlan supone una renovada esperanza de que su ahora excompañero de cautiverio, el policía Edelio Morínigo Florenciano, también pueda retornar sano y salvo con su familia, en Arroyito.

De hecho, Arlan contó que Edelio estaba bien hasta hace tres días, cuando fueron separados uno del otro, en medio del monte

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