Paraguay: El “Sheraton” de los Tatakuá

En nuestro país, especialmente en el campo, la semana santa sigue teniendo una connotación peculiar propia de sus habitantes, mezcla de preceptos religiosos con el ‘arandú okára nativo’, “jehe’á” que sería fatigoso o imposible de  explicar. 

La semana comienza con el Domingo de Ramos, que conmemora la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén, fecha donde la gente agolpada en los templos brega por tener un ‘pindó karaí’ (hoja de palma bendecida por el cura de la localidad). En Argentina la palma es reemplazada por el olivo. 

Terminado este acto religioso, el tema de conversación de la gente gira alrededor de la comida que será elaborada para el jueves y el viernes santo porque, bien se sabe, esos días no se puede cocinar. Y antiguamente tampoco se podía correr porque eso sería como golpear la cabeza del Mesías. 

Pero toda la perrada oikuáma hikuai que será el mismo menú de siempre: sopa, chipa, ryguasú ka’ẽ , pirá jeú y algún “permitido”. Situación que los comerciantes que venden la materia prima para elaborar esos productos, aprovechan esos días para ‘adecuar’ sus precios a la demanda. 

O sea…marche preso… 

En épocas pasadas, tampoco se podía comer carne vacuna ni hacer el amor, aunque pareciera ser que en la práctica siempre se encontraba la forma de transgredir esa abstinencia. 

El ingenio guaraní /Imagen extraída del FB de Francisco Giménez, eximio arpista guaireño

Ah… para que el menú a realizar se convierta en un manjar gastronómico, el sueño paraguayo es cocerlo en el tatakuá (horno de barro), porque  ‘hevé’, es mas sustancioso, de incomparable sabor. 

Y siempre hay un especialista que lo construye en tiempo récord, porque los paraguayos, a veces, nos dejamos estar,  y a última hora pagamos las sumas siderales que nos cobra el ‘tatakuá apohá’ por la urgencia de tenerlo listo, a más tardar para el miércoles santo. 

¿Por qué el “Sheraton” de los Tatakuá?

Por la creatividad paraguaya de edificar uno de tres pisos: seguramente el problema vendrá cuán se quiera utilizar los tres de manera simultánea. ¿O no?

 

PASO A PASO: CÓMO SE HACE EL TATAKUÁ

PASO 1 / Foto Cynthia Alvarenga
PASO 2 / Foto: Cynthia Alvarenga

 

PASO 4 / Prolija terminación / Foto: Cynthia Alvarenga
PASO 3 / Foto Cynthia Alvarenga