Los representantes gubernamentales de Paraguay y Argentina acordaron reactivar la zona franca y puerto franco de la ciudad de Rosario y convertirla en un punto neurálgico para las exportaciones paraguayas de granos y otros productos.

El compromiso fue asumido durante la reunión que mantuvieron en la Cancillería paraguaya el viceministro de Relaciones Económicas e Integración, Rigoberto Gauto y el Secretario de Transporte del Ministerio de Infraestructura y Transporte de la provincia de Santa Fe, Pablo Jukic.

La reunión fue convocada ante la parálisis de esa zona franca, que no registra movimiento desde la pasada década de los 90, informó la Cancillería en un comunicado.

El funcionamiento del complejo implicaría reactivar también la Comisión Mixta del Acuerdo del Convenio Bilateral entre Paraguay y Argentina para el primer cuatrimestre de 2017, cuya última reunión fue en 2006 y es la instancia de diálogo para tratar el tema.

Gauto declaró que a Comisión Mixta debería estar reactivada en abril de 2017 a más tardar, como medio de reavivar esos espacios y que Paraguay, país sin litoral, tenga otra salida a sus productos.

“Rosario es un puerto estratégico de aguas profundas, donde llegan buques de ultramar, tiene las instalaciones adecuadas para nuestro comercio”, dijo Gauto.

“Para Paraguay es una oportunidad grande que debe utilizar en todo su potencial, ese fue el objetivo de la reunión que fue muy productiva”, subrayó Gauto a través del comunicado.

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 N. de R. En el año 1979, Argentina, a través de un convenio bilateral con Paraguay, concedió a nuestro país una zona y puerto franco en Rosario en con una dimensión de 27.000 metros cuadrados, un sitio de atraque de casi 300 metros y 40 pies de profundidad. Es más, los terrenos incluían también una terminal ferroviaria, oficinas, cocheras, silos, maquinaria y equipos portuarios de la ex-Junta Nacional de Granos.

Sin embargo, como consecuencia de la desidia de las diferentes administraciones de Administración Nacional de Navegación y Puertos de Paraguay (ANNP) todo quedó totalmente abandonado y que ahora nuestro gobierno acertadamente proyecta ponerlo en marcha.

 En virtud de un acuerdo anterior suscrito entre ambos países (Febrero de 1.941), Argentina también concedió a Paraguay un depósito franco en el puerto de la ciudad de Buenos Aires, destinado al recibimiento, almacenaje y distribución, cuyas ventajas siempre fueron subutilizadas pero siempre con  un alto costo de mantenimiento. Dos residentes paraguayos liberales en la Argentina fueron nombrados administradores de este depósito: Milciades Ojeda por el presidente Fernando Lugo y, posteriormente, Blas del Puerto Flecha por Federico Franco.