El presidente Fernando Lugo no reclamó a su colega argentina, Cristina Fernández viuda de Kirchner, la dilación para la venta de energía de Acaray a Uruguay así como una solución a la abultada deuda de Yacyretá, pero aceptó impulsar la licitación para la construcción de Aña Cua.

Lugo y Cristina se intercambiaron elogios durante una videoconferencia que se hizo ayer a la mañana. El Presidenteparaguayo desde su oficina en Mburuvicha Róga felicitó incluso a su colega y su equipo político por la victoria en las elecciones del domingo pasado, pero no le reclamó por qué hasta ahora Argentina le impide a Paraguay vender energía de la represa nacional de Acaray a Uruguay.   

Sin embargo, Lugo le complace a Argentina en impulsar la licitación para la construcción de Aña Cua, que es una prioridad del vecino país y no nuestra. Para el Paraguay no es urgente producir más energía, sino vender a terceros países y obtener líneas de transmisión para utilizar el 50% de la energía que le corresponde de las binacionales.   

El director de Mundo de la Electricidad, Ing. Ramón Montanía, criticó la decisión de Lugo porque no consideró necesario arreglar la  abultada deuda de Yacyretá, terminar todas las obras complementarias, adecuar la barra de 500 kV y vender energía a Uruguay antes de ejecutar Aña Cua. Dicho sea de paso, esta obra no figura en el tratado. El Gobierno nacional no informó cuánto se gastará en Aña Cua, teniendo en cuenta que a esta obra le cubre un manto de corrupción.

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