La Larga Marcha organizada por el Partido Paraguay Pyahurã, brazo político de la Federación Nacional Campesina (FNC), se desmarcó de líderes políticos que toman como “bandera el problema campesino, pero operan por sus propios intereses”.

De este modo se refirió Teodolina Villalba, principal dirigente de la FNC, respecto al senador Fernando Lugo  su bancada del Frente Guasu, que apoya la violación de la Constitución Nacional al pretender la reelección presidencial vía enmienda.

Para Villalba, quien encabezó ayer varios mitines frente a los tres poderes del Estado, Lugo es una decepción y miente al pueblo paraguayo.

“Tenemos una profunda crítica porque ellos hablan como representantes del pueblo y en nombre de él y ahora no lo representan; en cambio, una vez más demuestran que defienden privilegios de los políticos actuales, que venden y privatizan nuestro país”, dijo.

A su vez, criticó que el FG “como se muestra cerca de Cartes está visto que están respondiendo a una minoría, latifundistas y empresarios, y ahora para continuar en el poder, van a violar la Constitución y vemos cómo el Frente Guasu está de acuerdo y eso es porque están contra el pueblo”, refirió.

Repudió la negociación a espaldas al pueblo, que bilateralemente tiene Lugo con el Gobierno de Horacio Cartes “para mantener sus privilegios y nada más”.

Detalló que la Larga Marcha, la cual tendrá su punto central el lunes, cuando dos columnas del Norte y el Este del país lleguen a Asunción, reivindican a quienes no “tienen trabajo, acceso a la tierra, salud y educación y no hay reacción de parte del Estado y esa es la preocupación que nos trae”.

Marcha. Cerca de trescientos labriegos, al mando de Eladio Flecha, secretario del PPP, marcharon por el centro capitalino ayer y llevaron sus consignas frente a los tres poderes del Estado. “Distraen la atención del pueblo con el tema de la enmienda y modificación constitucional y de lo que deberían preocuparse, es de las necesidades”, dijo.

Pidieron que renuncie Cartes y toda su línea sucesoria para conformar una junta patriótica y un gobierno patriótico. Frente al Palacio de Justicia, repudiaron con un “se vende la justicia”; frente al Palacio de Gobierno, donde le gritaron ‘saqueador’ a Cartes y por último, acamparon frente al Parlamento Nacional, a cuyos integrantes califican de serviles al dinero.

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