La gráfica que aparece en el billete de 2000 guaraníes no es de Celsa Speratti (der), hermana de Adela. Ambas luminarias de la educación paraguaya. El rostro pertenece a Concepción Silva de Airaldi, Directora de la Escuela Normal de Maestras 

Se trata de un error iconográfico cometido por el equipo que trabaja en imágenes impresas en billetes. Un caso similar pesa sobre el de 10 mil guaraníes que lleva impresa una grafica tomada en un cuadro comprado del Argentina que fue pasada por el momento de la rendición del Gobernador Velazco en 1811.

Algunos críticos califican esto de un error iconográfico, otros de una patraña. En ambos casos se trataría de un reemplazo iconográfico. Algo deliberado. En una discusión planteada en una de las redes sociales, aparecen las preguntas ¿Quién es la de la foto?. ¿Se parece o no a Celsa Speratti?, ¿quiénes seleccionaron las imágenes? 

La historiadora Ana Barreto dedicada a la investigación no puede con su genio e indaga en a bibliografía que presenta en la Pág 390, “El Paraguay en Marcha, 1907” – Asunción. Exactamente bajo la foto que corresponde al dibujo atribuido a Celsa en el billete dice: Concepción Silva de Airaldi, Directora de la Escuela Normal de Maestras.

Barreto detalla que el hallazgo se produce en el proceso de su próximo libro. Como una broma de mal gusto, mirando el rostro de Adela, parece buscar igualmente la respuesta. – “Que haces vos a mi lado”… parece decir – Aunque el cruce de fechas de la época podría haber facilitado el que se hayan conocido o compartido espacio en algún evento social.

Los códigos estéticos de la época diferenciaban a las personas. El estrato social al que uno/a pertenecía estaba diferenciado por el peinado, la gordura (Signo de abundancia y buena alimentación) y las ropas o la bijou utilizada. Por tanto el peinado de la mujer de la imagen que acompaña a la maestra Adela Speratti la delata.

El rostro taciturno y la simplicidad de la foto de doña Celsa parecen no haber convencido a los que eligieron la gráfica que iría en el billete de 2000 guaraníes. ¿Quién decide, o en qué condiciones se acordó que se utilizaría una gráfica y no la que reza la leyenda aclaratoria?. ¿Quiénes integran el equipo que sugirió al Banco Central del Paraguay la utilización de esta imagen? ¿Por qué se altera un rostro de mujer en la fidelidad histórica del País?

La historiadora se pregunta por qué algunos historiadores siguen reemplazando hechos y rostros de la memoria nacional con hechos similares. Si hubiera sido un militar y si debieran levantar un busto de bronce en su memoria ¿se hubiera procedido igual? es la duda que siembra Barreto en la ciudadanía. “Imaginate, el caso de Eligio Ayala que no llegara a ser el que encuentra en el Panteón de los Héroes. Si no existe una foto o si esta no convence, entonces le darían el rostro de José P. Guggiari bajo el argumento de que eran del mismo partido y del mismo tiempo. ¿Cuál hubiera sido la reacción?”

Las deformaciones de la historia se siguen repitiendo con los mismos códigos que hace 100 años. La coyuntura pareciera cambiar. Ya no tenemos el peso del uniforme sobre la tinta o la pluma de los historiadores, sin embargo la influencia se siente. Quizás sea la torcedura del razonamiento de quienes redactan o investigan. O de quienes deciden.

Lo cierto es que se ha cambiado el rostro de una maestra a cuyo retrato ‘probablemente’ le atribuyen no estar elegante para la foto en el billete de 2000 guaraníes. La historia no es la ingrata, sino quienes la escriben.

 Por: Oscar L Boltes (Agencia Jakueke)