Gobierno apura radios comunitarias

El Gobierno apura la habilitación de radios comunitarias en todo el país como canales de información directa y se prepara a inyectar dinero público para su mantenimiento. A través de Conatel se redujeron los requisitos para la habilitación y se estableció que reciban dinero estatal.

La habilitación de una red de radios comunitarias en todo el país como canales directos de información es una prioridad para el Gobierno.

En ese marco, el presidente de la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel), Jorge Seall, dictó el pasado 03 de diciembre la resolución 1218 que modifica la reglamentación del servicio de radiodifusión sonora de pequeña y mediana cobertura y relajó las normas para la habilitación de las radios comunitarias. Además, estableció que la sola violación de la norma reglamentaria no sea motivo de clausura directa. Se derogaron 10 artículos de la reglamentación anterior que hacían a los requisitos mínimos para que una radio pueda operar. En Conatel actualmente están habilitadas 121 radios comunitarias.

Entregarán fondos públicos
Además de esto, la nueva reglamentación habilita a que las radios comunitarias puedan obtener recursos de “anuncios de entidades públicas o de otras fuentes que sean generadas dentro del área de cobertura…”.

Esta nueva reglamentación concuerda con las afirmaciones que hizo Augusto dos Santos, responsable de la Secretaría de Comunicación del Gobierno, en diciembre de 2008, al mensuario Iniciativas Ciudadanas editado por el CIRD. En esa ocasión había adelantado que la intención era formar a unos mil jóvenes en comunicación para que trabajen en las radios comunitarias. “Es decir que estos chicos puedan servir al propósito de colaborar con las oficinas del Estado…”.

Propaganda oficial
La utilidad de las radios comunitarias quedó demostrada el pasado jueves, cuando el director del Indert, Alberto Alderete, fue a la radio Fe y Alegría a defender la compra de las tierras de Ulisses Rodrigues Texeira y aseguró que las denuncias de negociados eran una campaña de desprestigio de los medios de prensa y de grupos de poder. Esa entrevista fue retransmitida por unas 20 radios comunitarias en Amambay y San Pedro.

(Fuente: abc.com.py)