Fin a la postergación
Por Clide Noemí Martínez (*)
En las últimas semanas, viajeros que utilizan el cruce entre Pilar y Puerto Cano (Formosa), manifestaron su malestar por las dificultades que se tienen en el relacionamiento fronterizo.
Muchos argentinos y paraguayos, que utilizaron la balsa Villa Florida para pasar las fiestas de año nuevo, expresaron que no regresarían hasta que se cuente con un puente internacional en la zona, al que ven como única alternativa para viajes no estresantes. El proyecto, que es un antiguo anhelo de los pobladores de la zona, fue durante décadas motivo de reuniones de autoridades y representantes de diferentes sectores de las comunidades fronterizas.
La habilitación del servicio de balsas en 1991, parecía ser el preludio de la construcción de la pasarela internacional. Lamentablemente, aquella inauguración realizada en el Puerto de Pilar, con la presencia de Carlos Menem y Andrés Rodríguez, en ese entonces presidentes de los países vinculados a la obra, fue el único hecho tangible de un avance en la integración regional.
Con el paso de los años, la infraestructura utilizada se fue deteriorando, y no se ven mejoras sustanciales en las instalaciones de la ANNP y se sigue utilizando la vetusta y pequeña embarcación.
Del lado argentino, en todo este tiempo, las autoridades de ese país tampoco fueron capaces de montar una estructura decente para el atraque de la embarcación, lo que indica el desinterés existente por la integración regional. El precario puerto argentino, comparando con la inversión realizada por el Gobierno de Formosa, que asfaltó los 40 kilómetros que separan Puerto Cano de la ruta provincial número 11, marca un llamativo contraste con las miserables instalaciones de la zona portuaria.
La construcción del puente internacional, que ya tiene la promesa de financiación por parte de Fonplata e incluso un estudio de factibilidad concluido, serviría para borrar este presente de precariedades. Esperemos que las autoridades actuales o las que sean electas en abril pongan fin a la postergación.
(*) clide.martinez@abc.com.py
N. de R.. La autora, firme partidaria de que la obra se lleve a cabo -al igual que la mayoría delos pilarenses- trató y trata el tema con una frecuencia y persistencia envidiables. Para ejemplo basta un botón: en el 2014 escribió lo siguiente: “La inauguración del cruce de balsas entre Pilar y Puerto Cano, en una lejana jornada del año 1991, alentó las esperanzas de concretar el anhelo regional de avanzar en una integración que traiga bienestar a los habitantes de la zona”.
Confiamos en que seguirá en su empeño patriótico con el mismo entusiasmo y la convicción que le ha caracterizado en su fecunda y encomiable trayectoria.