Fiestas Patronales de Abaí

Este año, los festejos en honor a San Sebastián, Santo Patrono de Abaí, tuvieron una característica especial. No era para menos, pues a la natural unción religiosa de sus pobladores se unió el regocijo por haber evitado el desmembramiento territorial del distrito en manos de los brasiguayos y sus capataces nativos.

Cinco sacerdotes concelebraron la Santa Misa el 20 de enero en la iglesia colmada de fieles y de creyentes pese a la intensa lluvia caída esa mañana. Tanto era así, que cientos de feligreses quedaron orando fuera del templo.

Una multitud de jóvenes, niños, ancianos acompañaron –impertérritos- a las imágenes de sus santos en su recorrida por las calles de la ciudad, parte de ellas embarrada por la reciente precipitación pluvial. Pero la fe pudo más.

Per. País 002 - Abaí 1

Per. País 002 - Abaí 2

El infaltable asado a la estaca hecho por voluntarios de la parroquia -valga la paradoja- faltó todo, debido al enorme gentío asistente.

El público, especialmente el infantil, disfrutó cada minuto de la clásica corrida de toros, torin, en el ruedo construido al efecto, donde cada torero se jugaba entero para demostrar su destreza, fogoneados por intrépidos y alegres payasos que, con sus ocurrencias y algarabía arrancaron risas y sonrisas de los chicos y grandes.

Dijimos que la fiesta tuvo una característica especial: confiamos que el año que viene tendrá el mismo sello y por el mismo motivo.