Bahía Negra, vivir en la ciudad del olvido

 

Por Aldo Benítez / aldo.benitez@gruponacion.com.py

La mañana calurosa se ve alterada por la llegada del barco Aquidabán, que ya es un símbolo para la ciudad. Una mujer lava sus ropas en el agua, entre los camalotes, sin alterarse por el ajetreo de los paseros que cargan y descargan las miles de mercaderías de la embarcación.

Bahía Negra empezó a funcionar como municipio desde el 2006, tiene cerca de 2.500 habitantes según el censo de 2017 y se ubica a 828 kilómetros de Asunción, en el departamento de Alto Paraguay. Está en la frontera entre Brasil y Bolivia, separada por el río Paraguay y Negro, respectivamente. Su ubicación es estratégica, ya que está en el corazón del Pantanal Paraguayo, dentro del gran Chaco americano, que además ocupa territorios de Brasil y Bolivia. En esta zona la riqueza natural es única, en flora y fauna 

Llegar a Bahía Negra por tierra desde Asunción implica una travesía de 13 horas aproximadamente. Claro que este periodo puede variar, de acuerdo a la velocidad, los descansos y las rutas. Está la Línea 1, que hace el trayecto Bahía Negra-Loma Plata, y de ahí a Villa Hayes. La Linea 2 también llega hasta el Chaco, pero por Filadelfia.  

La otra alternativa es tomar el avión del Servicio de Transporte Aéreo Militar (SETAM) –que cumplió justamente cinco años este setiembre haciendo esta labor- para salir de la capital y llegar hasta Bahía Negra. El vuelo lleva apenas dos horas y algo de viaje. Los vuelos salen los miércoles de cada semana, tanto la ida como la vuelta  

Hospital

O de última, hacer el viaje en Barco, ya sea en el Aquidabán o alguna otra embarcación privada, que puede llevar al menos dos días. 

Avenida principal

La abundante riqueza natural de Bahía Negra hace un contraste enorme con su pobreza estructural. La ciudad queda aislada con apenas una lluvia y ni siquiera tiene un odontólogo para sus cerca de 2.500 habitantes. En este pueblo, donde la calle se hace polvo y lodo de acuerdo al clima, los días son una mezcla de belleza, desamparo y olvido 

El sol se hace fuerte en este cielo despejado de nubes y que se muestra inmenso desde la ribera del río. La temperatura este martes, sin embargo, no supera los 32 grados al mediodía, y para los habitantes de Bahía Negra hasta parece un clima fresco. La gente aquí está acostumbrada a temperaturas más altas. La gente, al menos hoy, se olvidó del intenso calor.

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