ANDE y la Contratación de Potencia de ITAIPÚ
Ing. Ramón Montanía Fernández (*)
ITAIPÚ, sin lugar a dudas, es un tema muy sensible para la ciudadanía. La mayoría de la gente está convencida de que el Brasil siempre saco ventajas en ITAIPÚ, abusando de los derechos de Paraguay. Además siempre hubo cuestionamientos a la honestidad y patriotismo de los representantes paraguayos, en las negociaciones con el Brasil.
La falta de institucionalidad del sector eléctrico paraguayo -y que venimos denunciando hace rato- salió a relucir con gran énfasis en esta crisis del Acuerdo de Contratación de Potencia en ITAIPÚ. Fue notoria la ausencia de una política de Estado para el sector eléctrico, y la falta de un Ministerio de Energia que coordine y controle las acciones de la ANDE y las binacionales.
El sector eléctrico será el pilar donde se sustentara el desarrollo del Paraguay. La energía eléctrica abundante, confiable y la tarifa accesible son factores fundamentales para atraer inversiones, que tanto necesita nuestro país, para superar el subdesarrollo.
La cancelación del acta de ITAIPÚ, sobre la contratación de potencia de ANDE y ELETROBRAS abre una nueva oportunidad de negociación para el Paraguay. El gobierno nacional debe buscar revertir los puntos del acuerdo que fueron cuestionados, y que serían perjudiciales a los interesas de la ANDE y el Paraguay.
La negociación debe ser realizada por la ANDE, y en el ámbito donde naturalmente corresponde, es decir en ITAIPÚ, con total transparencia.El Gobierno Nacional debe entender que la ciudadanía ya no está dispuesta a aceptar arreglos “entre 4 paredes”, y más aún si serán perjudiciales para el país.
La ANDE tiene un crecimiento anual de su demanda, que le obliga a acceder anualmente a más energía para atender las necesidades de sus usuarios. La tarifa de la ANDE se mantenía estable en los últimos años, gracias a la energía adicional (excedente) de ITAIPÚ, que tiene un precio muy por debajo que la energía asegurada.
ITAIPÚ suministra a la ANDE, en la época de mayor demanda, en torno al 80 % de su necesidad energética, y gran porcentaje representa la energía excedente.
La ANDE debería analizar con mucha responsabilidad si podrá sostener su demanda máxima con la energía no garantizada de ITAIPU, porque esa energía no siempre es segura. La previsibilidad, confiabilidad y la seguridad del suministro energético al Paraguay son fundamentales y no se pueden poner en riesgo.
Para la contratación de la potencia de ITAIPÚ, la ANDE debe tener en cuenta también el suministro de Yacyretá y Acaray.
La ANDE también debe realizar esfuerzos para mejorar su eficiencia, y por sobre todo; disminuir su pérdida de energía que son muy altas, en torno al 30 %, que obviamente impacta negativamente en su tarifa de energía eléctrica.
(*) Ingeniero Electricista. Director de la revista especializada Mundo de la Electricidad y del Instituto Técnico Superior de Electricidad ITC.