24 de febrero: Día de la Mujer Paraguaya

Mañana viernes -24 de febrero- se recuerda el “Día de la Mujer Paraguaya”, en homenaje al gesto de las mujeres paraguayas durante la Guerra de la Triple Alianza quienes, en la “Primera Asamblea de Mujeres Americanas” realizada en Asunción el 10 de agosto de 1867, donaron todas sus joyas a la causa de la Nación amenazada. La conmemoración de esta fecha ecién fue establecida por ley en 1974 a instancias de dos mujeres: la historiadora y maestra Idalia Flores de Zarza y la Dra. Carmen Casco de Lara Castro

Serafina Dávalos (Foto: baseis.org.py)
Serafina Dávalos (Foto: baseis.org.py)

Hoy queremos destacar la historia de una excepcional dama paraguaya quien, pese a los obstáculos que presentaba su época a su desempeño como mujer, logró vencerlos para constituirse como una referente importante de nuestro país.

Se trata de SERAFINA DÁVALOS, primera abogada paraguaya y considerada la primera feminista del Paraguay. En 1907 había obtenido el grado de doctora en Derecho a la edad de 24 años con la presentación de su tesis «HUMANISMO», la cual es una ferviente defensa del feminismo, a más de una crítica al sistema cultural, educativo, político y jurídico del Paraguay en ese entonces.

Un párrafo de su obra expresaba lo siguiente «Si queremos construir un país verdaderamente democrático en que la libertad, la justicia y la igualdad, sean hermosas realidades, debemos empezar por organizar el hogar sobre la base de una perfecta igualdad». Pensamiento de notable vigencia en la actualidad.

Serafina Dávalos nació en la ciudad de Ajos, hoy Coronel Oviedo, el 9 de septiembre de 1883. De niña se trasladó con sus padres a Asunción. En 1898 egresaba de la Escuela Normal de Maestras y luego del Colegio Nacional.

En 1908 ocupaba el cargo de Miembro del Superior Tribunal de Justicia, el organismo de más alto rango en el Poder Judicial. Fue la primera mujer en conquistar dicho empleo. Se distinguió como una extraordinaria catedrática en las instituciones secundarias de donde egresó. Fue fundadora de la Escuela Mercantil de Niñas en 1904. Su diligente labor docente y su magnífica profesión de abogada le permitieron obtener una solvencia económica en las primeras décadas del siglo XX.

Fue una bizarra pacifista. En 1904 firmó con otras mujeres una solicitud de paz a los revolucionarios de la guerra civil que terminó con la caída del Partido Colorado y el advenimiento del Partido Liberal en el Gobierno de la República.

Ganó fama como intelectual. En 1907 integró el cenáculo de «LA COLMENA», sitio adonde acudían los más ilustres pensadores de la brillante generación del 900. Uno de ellos, Rafael Barret, ilustrado anarquista de origen español que ejerció gran influencia en las ideas libertarias de las primeras décadas de este siglo, llamó a Dávalos «LA REINA DE LA COLMENA», «Una colmena sin reina, no está completa». Y ella desempeñó ese rol.

Reconocida internacionalmente. En 1910 asistió como Delegada oficial del Paraguay al Congreso Internacional Femenino celebrado en Buenos Aires, donde presidió la Comisión de Derecho y, a pedido de la organización, clausuraba el evento con un elocuente discurso. Allí mismo fue nombrada Miembro del Comité Ejecutivo de la Federación Panamericana de Mujeres. Fue además cofundadora del Centro Feminista Paraguayo en 1920.

Se unió a las hermanas Adela y Celsa Speratti en la lucha por la educación pública de mujeres, exigiendo la creación de la Escuela Normal de Maestras, en 1896.

Sus actividades educativas y feministas le permitieron desempeñar varios cargos de relevancia en organizaciones de ese género.

Falleció en la más triste pobreza el 27 de setiembre de 1957. Sus restos descansan en el Cementerio de la Recoleta. Por sus actividades y creencias positivistas se le negaron funerales cristianos.

Con motivo del sexagésimo aniversario de la Comisión Interamericana de Mujeres (18 de febrero de 1988), la Delegada Titular ante dicho organismo recordó a la primera paraguaya Doctora en Leyes en el Paraguay.

Fuente principal: www.heroinas.net