RESPUESTA II al Sr. Rafael Luis Franco (*)

 Ya no caben dudas, mi comentario lo incomodó, le hizo soltar la cadena y sin dudar lo identificó como adherente de la derecha conservadora y neoliberal. A contramano del rumbo adoptado gracias a Kirchner, Lula, Correa, Evo y Chávez para nuestros países del Unasur.

Le reafirmo entonces lo que escribí y no me contestó, le redoblo la apuesta sobre el meollo de la cuestión ¿Qué país debería copiar Lugo, qué debería hacer? ¿Lo de Colombia, Perú, México, Francia, España, Inglaterra? Seguir en el Alca, la OEA, el Consenso de Washington, del Brasil que propone su candidato Serra, tiene que irse del Mercosur, del Unasur?

 ¿Y qué hacer para combatir en serio la pobreza, qué hacer con los sojeros y ganaderos que no quieren contribuir a la distribución de la riqueza, con las listas sábanas, con la riqueza malhabida de los colorados post marzo paraguayo, qué papel darle al ejército, cómo sacar los jueces corruptos?

 ¿Qué hacer con los chicos de la calle, los indígenas, cómo evitar que más jóvenes del interior del Paraguay siga emigrando a la Argentina?

 Si tiene una propuesta, en vez de poner a las decisiones del gobierno argentino como un mal ejemplo para Lugo podría hacer una contribución patriótica y ofrecerlas a él, no solo de pico. No tuve, pese a mi “corset mental” la mínima intención de decirle que se vaya a su tierra; su contribución es válida como la de todo extranjero, lo garantiza su derecho al voto, que ni siquiera su país lo puede ofrecer, pero lo que no nos sirve es su opinión contra nuestro modelo de inclusión social; de ello se encarga Clarín y La Nación, que lo leo todos los días para ver como mienten y degradan el noble oficio de periodista.

 Por suerte, algo de su postura en contra del kirchnerismo lo confesó en su respuesta al afirmar que ahora, “gracias  a las políticas de inclusión social ahora pertenezco a la clase tuve”, o sea piensa por su actual cuenta bancaria y no en los millones de argentinos y paraguayos que les va bien, el corset ahora se lo puso el  Pero está a tiempo para cambiar de opinión. ¿Pudo ver al pueblo estos días desfilando y llorando junto al féretro de Néstor y deseando fuerza a Cristina y a menos que esté fanatizado, alguien dijo “La realidad es la única verdad”.

 También se ocupó de ironizarme, subestimarme y calificarme y al contrario de lo que predica, de aceptar críticas, me aconseja no escribir después de beber, etc. etc. ¿No peca de soberbio? Me tira su curriculum vitae encima y un apellido ilustre al que le hace poco favor ya que el Cnel. Franco era un nacionalista con ideas progresistas.

 Pero como dijo, opiniones son opiniones y aquí en la Argentina podemos expresarlas libremente, el y yo, aunque no me imagino escribiendo lo que pienso como argentino de los políticos paraguayos y sus dirigentes o de las decisiones de Lugo en páginas del ABC, Última Hora o La Nación del Paraguay, sin que me den una patada y me echen de allí; considero  no ser la medida de todas las cosas y sí orgulloso de ser peronista, jubilado municipal, seguir a Kirchner: tener un auto y tener la ilusión de que los pingüinos si pueden volar.

Cordialmente

Roberto Sánchez.

(*) La nota escrita por RLF, y que ahora contesta Sánchez, fue publicado en este sitio el 19-10-2010.