“Rekutú”, el manjar más apetecido
No, “rekutú”, pese a ser un manjar muy codiciado, no es una comida típica ni pertenece a la vasta gastronomía guaraní. Significa, en el juego del balero “embocar una y varias veces», palabra que nuestro versátil idioma autóctono equiparó al de «reelección», propia del lenguaje político paraguayo.
Y créanme, el sólo pensar en semejante posibilidad, a los autoritarios y/o populistas que quieren atornillarse al y en el poder se les hace agua la boca.
Veamos un poquito: en teoría, y sólo en teoría, en el Paraguay la Constitución Nacional actual no contempla la reelección de ningún integrante del poder Ejecutivo pero sí permite que los legisladores hagan el “rekutú” todas las veces que se les antoje, siempre y cuando obtengan los votos necesarios.
Y también, en teoría y solo en teoría, la Constitución solo puede ser modificada para levantar dicha prohibición mediante una “reforma”.
Pero parece que –en teoría y sólo en teoría- eso también puede obtenerse mediante una “enmienda” que está impulsando el oficialismo, actitud respaldada por algunos integrantes interesados –oportunistas de siempre- de los partidos de la oposición.
Esta metodología supone que basta que el Congreso dé el visto bueno y apruebe su aplicación. Que es lo más probable, lo que dará vía libre para que expresidentes se postulen nuevamente para –al menos- otro período.
¿Acaso los votos de los paraguayos residentes en el exterior que sufragan -constitucionalmente- en su lugar de residencia no son considerados como válidos por el Tribunal Superior de Justicia Electoral aunque eso no sea legal?
Digamos la verdad verdadera: en el fondo la estrategia de la «enmienda», en realidad, beneficia principalmente al actual presidente constitucional que tiene y retiene todos los recursos y resortes para alzarse con el “rekutú”.
Y, en teoría, solo en teoría, eso es lo que posiblemente ocurrirá. Patalee quien patalee.