Por: Samuel Acosta

samuel.acosta@jakueke.com

Es una vil mentira de la prensa internacional decir que la albirroja llegó a la final de la Copa America a base de empates. Porque a partir en cuartos y semi le vencimos a Brasil y Venezuela desde los penales. Eso está dentro de las reglas y lo ganamos bien. Y si con la misma receta salimos campeones el domingo, será merecido.

Que a la gente fuera de nuestras fronteras no le guste como juega Paraguay es su problema, porque mientras ellos se lamentan que hayamos llegado a la final del torneo (nadie lo pronóstico), los 6 millones de fanáticos de la albirroja están disfrutando después de 32 años alcanzar una instancia tan decisiva.

Y miré que ¡por fin! Nos toca también algo de suerte. Recuerde que contra Francia en el 98, contra Alemania en 2002 y el último, contra España en 2010 hicimos méritos para ganar los partidos y por mala fortuna caímos dejando todo en la cancha. El equipo paraguayo de fútbol hasta esta copa, jamás en su historia había tenido suerte, sobre todo porque siempre nos tocaban árbitros que sencillamente nos robaban el partido.

Ayer escuché a un hincha decir: “lo de Paraguay es suerte de campeón”, y quizás tenga toda la razón, tal vez sea por eso que nuestro arquero esta “iluminado” y que por primera vez hasta los palos juegan a nuestro favor. Aquel que conoce nuestra historia, no solo en el fútbol, sabe que nunca nos regalaron nada.

La crítica de la prensa argentina la entiendo, se creyeron (¿cuándo no?) campeones antes que empiece su propia Copa América y ahora lo miran por TV. La de Chile, bueno, también andaban algo “alzados” creyendo estar a un nivel al que les falta mucho para llegar y, la venezolana, que seguía los hilos de un técnico soberbio y prepotente como César Farias que ayer faltó el respeto a una eminencia como jugador y técnico como lo es Gerardo “Tata” Martino. La que no entiendo es la postura de la prensa boliviana que también se lanza contra la albirroja, ¿qué hicieron ellos en esta copa? ¿Hace cuanto ni siquiera clasifican a un mundial?, en fin, digamos… son “cosas del fútbol”.

Si analiza partido por partido. Paraguay hizo todo para ganar contra Ecuador, pero su arquero ahogó nuestras inmejorables oportunidades de gol. Con Brasil dimos vuelta el partido y nos empatan sobre el final, con Venezuela fue una fotocopia de lo anterior. Y, en cuartos y semifinal ya es historia conocida, batallando, pelando cada pelota llegamos a los penales. Allí nadie regala nada, todos patean para meter el gol y Señores en esa instancia no tuvimos suerte: “Fuimos Mejores”.

A muchos duele que en la final llegó un equipo “sin estrellas”, pero, es que justamente fue eso lo que llegó a la final para enfrentar a Uruguay, “un equipo” que juega a “vencer o morir” como dice el lema nacional y que a base de fortaleza anímica y espiritual a dejado en el camino a la pentacampeona del mundo.

Nosotros, los paraguayos y paraguayas somos los primeros que sabemos que el fútbol no es merecimientos, es resultado, así que disfrutemos de este nuevo triunfo. Disfrutemos compatriotas que tras 32 años de sequías de títulos estamos a un paso de alcanzar el podio de nuestros héroes del 1953 y 1979.

Que no importe las críticas y reproches de la prensa extranjera por ver una “insólita” final entre charrúas y guaraníes. Porque de insólito no tiene nada, ambos fueron los equipos que jugaron con el corazón el último mundial y ahora la historia los premia poniéndolos a disputar el titulo mientras los “grandes” y los que se creen “grandes” lo verán este domingo por televisión.

¡Vamos Paraguay por el tricampeonato!

(Fuente: Agencia Jakueke / Foto: www.ca201.com)