Memorial al entreguismo

PER. OPINIÓN 0003-14 Luis María Fleitas VegaIng. Luis María Fleitas Vega (*)

 

Es común escuchar en las radios y ver en los periódicos los innúmeros improperios contra nuestros socios condóminos en Itaipú y Yacyretá. Es una especie de fobia geopolítica hacia estos Estados que lo único que hicieron fue manejar magistralmente los hilos de la hegemonía a través de la diplomacia, la política, la fuerza y los maletines.

No olvidemos que a todo efecto corresponde una causa. Nuestra diplomacia fue una calamidad por 50 años fue la causa. El efecto fue la claudicación, el entreguismo y la decadencia energética. ¿Culparemos a los brasileños y argentinos de nuestra pusilanimidad?

Quien domine el mar dominará el comercio mundial: quien domine el comercio mundial domina el mundo” (Teoría de Alfred T. Mahan, 1840-1914)

Esta teoría geopolítica del norteamericano Mahan, aunque nueva en su afirmación, ya era conoidal hace milenios por los cartaginenses, fenicios, vikingos y posteriormente, por los ingleses, españoles y portugueses, especialmente en las conquistas del nuevo mundo (América)

Si parafraseamos esta afirmación y la llevamos al ámbito regional (Cono Sur), podríamos decir: “quien domina los ríos, domina la energía; y quien domina la energía, domina el desarrollo y el poder regional”.

 Vea el amable lector que todavía no hablamos de navegación, lo cual no es mi área, razón que me impide ensayar conceptos más profundos. Otros lo harán.

 Siguiendo esta línea, ya perfectamente interpretado por geopolíticos de la talla de Rudolf Kjellen, Halford Mackinder y especialmente  Fiedrich Ratzel, padre de la teoría del “espacio vital”, tan genialmente perfeccionada por Kart Haushofer y tristemente aplicada por Adolf Hitler durante su Tercer Reich, nos lleva precisamente a hacer un análisis de nuestras relaciones con los vecinos: Argentina y Brasil.

Es común escuchar en las radios y ver en los periódicos los innúmeros improperios contra nuestros socios condóminos en Itaipú y Yacyretá. Es una especie de fobia geopolítica hacia estos Estados que lo único que hicieron fue manejar magistralmente los hilos de la hegemonía a través de la diplomacia, la política, la fuerza y los maletines.

No olvidemos que a todo efecto corresponde una causa. Nuestra diplomacia fue una calamidad por 50 años fue la causa. El efecto fue la claudicación, el entreguismo y la decadencia energética. ¿Culparemos a los brasileños y argentinos de nuestra pusilanimidad?

 Memorial al entreguismo: Siempre propuse, así como los israelitas lo hicieron con el holocausto, crear un memorial al entreguismo.

No hace falta que el gobierno lo haga porque siempre estará asociado a las partidos que lo causaron; lo puede hacer El Estado paraguayo o alguna ONG relacionada con los derechos humanos, al revisionismo histórico, los archivos del terror, etc.

En ese Memorial deben estar  asentados los presidentes, los ministros y los directores que entregaron nuestra soberanía.

Ese Memorial debe tener una galería con fotos de dichas personas, con los documentos del entreguismo al lado. En la sección de Yacyretá debe estar la foto de Carlos Menem con los recortes periodísticos de su época presidencial donde afirmaba: “Yacyretá es un monumento a la corrupción” y compararlo después con la situación actual.

 En otro nicho especial debe exponerse la lucha periodística que emprendimos los ingenieros de 50 Hertz, el Acuerdo Lugo-Lula, la dignidad de Omar Torrijos y Evo Morales al recuperar el Canal de Panamá y el gas boliviano y, finalmente, las recomendaciones de Jeffrey Sachs, al lado de las mismas que hiciera Brasil para renegociar su deuda externa en la época de Fernando Henrique Cardoso.

 Sólo de esta manera el pueblo verá claramente las intenciones reales de las naciones del Cono Sur que, a través de sus presidentes, sus cancilleres, embajadores, directores binacionales y sus políticos, intentaron construir un mercado de integración: el Mercosur.

Inequidad: Esta radiografía nos mostrará la inequidad, la hipocresía y la injusticia económica aplicada por los fuertes. Viendo estas cuestiones comprenderemos tantas desviaciones históricas sufridas desde el Tratado de Tordesillas, la incursión de los bandeirantes, la marcha hacia el Pacífico, las intenciones anexionistas de los porteños, los “brasiguayos”, el concepto expresado por un canciller brasileño hace algunos años:”Brasil termina donde está el último brasileño” y otras “joyas” de la integración.

En este apartado debe asentarse, además, los registros del Congreso brasileño donde se debatió la triplicación de nuestra compensación por la cesión de la energía de Itaipú. Solo así recordaremos como se manejo el poder en sus cinco vertientes o expresiones: la política, la económica, la psico-social, la militar y la de ciencia y tecnología.

Comprenderemos además, la geopolítica energética, el dominio de los ríos y las intenciones hegemónicas regionales.

Donde construir el Memorial: propongo un lugar concreto: el Cabildo de Asunción, excede del Congreso donde se entregó nuestra soberanía energética. Podría ser al lado de los archivos del terror, en la sede del Poder Judicial o, como estoy seguro que los partidos gritarán a voces por culpa de sus conciencias, construirlo en una plaza pública o, finalmente, en la propiedad privada de un patriota

 (*) abc.com.py.