Señor director: quisiera revelar a la opinión pública en general y a las autoridades de nuestro país en particular, mi “experiencia” un viaje relámpago a Asunción el fin de semana pasado.

Aunque esto no es nuevo, en esa oportunidad, he podido re-confirmar personalmente lo que pasa en el paso fronterizo y puesto de control en Falcón.

Es muchísimo lo que se puede decir de ese lugar abandonado: instalaciones pésimas, falta de refugio, de luces a la noche, personal desganado, mala atención de funcionarios, etc. etc. pero me referiré solamente a mi caso.

El lunes a la noche viniendo de Asunción, demoramos en espera 4 horas en el puesto fronterizo. La principal causa de la demora es porque hay una sola ventanilla de control migratorio para todos los pasajeros de ómnibus. Delante de nosotros había 8 colectivos, cada uno con cerca de 60 pasajeros. Donde más se tarda es en la ventanilla paraguaya: hay que habilitar por lo menos una docena de ventanillas de control migratorio. Hay que aplicar el mismo criterio que el control aeroportuario. Es el principal paso del país y el trato es inhumano. Se alegará que no hay instalaciones adecuadas para agregar ventanillas, entonces que instalen oficinas modulares de emergencia. Es un verdadero calvario que crea sufrimientos a miles de paraguayos.

En relación con el transporte, hoy día las tarifas de colectivos son similares a las aéreas pero los pasajeros reciben trato de camión de carga. Las empresas hacen el cálculo sobre 16/18 horas de viaje para las viandas, agua, instalación sanitaria y al convertirse en 22 o 24  horas ya no hay servicios básicos para los pasajeros. Un verdadero calvario que crea sufrimientos a miles de paraguayos por demora fronteriza.

En ninguno de mis pasos he visto presencia consular: habría que preguntarles si alguna vez alguna vez alguno de ellos ha estado el tiempo necesario en el centro fronterizo de Falcón para observar -tan siquiera-  las deficiencias apuntadas.

También debería preguntarse a las autoridades dela Dirección General de Migraciones, Ministerio del Interior, Cancillería, Secretaría de Turismo, Aduana etc. si tienen la voluntad política para solucionar los temas planteados.

Quizá lo tengan, pero no observamos acciones concretas.

Carlos Luis Paredes