Mala fama argentina hace difícil solucionar la deuda
Una posible reingeniería financiera parte de lo que Yacyretá puede ofrecer de energía y el flujo de pagos; sin embargo, Argentina, que es el principal consumidor, no tiene fama de buen pagador, sostiene el economista Manuel Ferreira. Además, el Tratado no la contempla, advierte el Ing. Hugo Lesme.
El caso de Yacyretá es bastante peculiar, porque tiene que resolver no solo su problema financiero, sino tiene también la posibilidad de expansión con la ampliación de la central y la maquinización del Brazo Aña Cua e incluso se puede pensar en nueva represa como Corpus, afirmó ayer el exministro de Hacienda Manuel Ferreira.
“Creo que lo importante sería refinanciar esa deuda, para lo cual se tiene que jugar básicamente con la posibilidad de financiamiento que puede existir a partir de lo que la represa puede ofrecer de energía”, declaró a ABC Cardinal.
Para plantear una operación de este tipo como sugieren las autoridades argentinas de la EBY, primero se debería depurar la deuda, recalcularla y ver exactamente cuáles son los niveles en los cuales se encuentra, explicó Ferreira.
Una segunda parte sería definir exactamente cuál es el contrato que se tiene con los compradores de energía. En este caso, el principal comprador del contrato es Argentina y habría que definir un contrato y una forma de pago que funcione realmente, puesto que en el flujo de pagos está la clave para toda operación.
“Para poder tomar una nueva deuda se tiene que primero definir el flujo de pagos que se van a hacer y establecer las garantías”.
Agregó que “el gran problema que tenemos con Yacyretá es que Argentina tiene una cierta calificación en los mercados financieros internacionales que no es la más adecuada y tampoco es muy confiable como pagador”.
Una alternativa para ello, sería establecer un mecanismo en el cual, si Argentina no paga, pueda existir algún tipo de cláusula gatillo que le permita a Paraguay vender esa energía a un tercero.
No está en el Tratado – Por otro lado, el Ing. Hugo Lesme, técnico del sector, manifestó que hablar de una reingeniería es un eufemismo para plantear soluciones fuera del Tratado.
“Todas las distorsiones sobre la ecuación económica y financiera, debido a atrasos, es responsabilidad de Argentina, que desde un principio y hasta hoy tiene el absoluto control de la EBY. Conviene recordar que la necesidad energética y geopolítica de la construcción de la CH-Yacyretá, en su momento, también era de Argentina; tan evidente es, que del total generado hasta hoy, Argentina aprovechó el 94% y Paraguay solo el 6%”, señaló. Agregó que si alguien tiene que hacer alguna reingeniería financiera es la empresa Ebisa de Argentina, para pagar su deuda a Yacyretá, para que esta a su vez pague sus cuentas y deslindar responsabilidades.
“Lo que corresponde legalmente es cumplir con lo establecido en el Anexo C del Tratado, a una fecha de cierre contable, administrativo y financiero, previa auditoría de las cuentas”, dijo.
“Es un problema de ellos” – Resulta evidente que para los argentinos la prioridad es el abastecimiento, es decir llevar la mayor cantidad de energía posible, opinó el ingeniero Ernesto Samaniego, técnico del sector eléctrico. “El aspecto financiero es secundario, aparte que es un problema prácticamente de ellos y lo van a solucionar a su conveniencia”, señaló en referencia a lo declarado por el director Humberto Schiavoni.
También se refirió a lo dicho con respecto al manejo administrativo, como “dos entidades totalmente separadas”. Sobre el punto, Samaniego señaló que con la aprobación de la Nota Reversal de la “cogestión” esto no solo va a continuar, sino que se va a acentuar aún más e incluso ya será legal.