Lugo divide y favorece a Horacio Cartes
Por Luis Agüero Wagner (ver artículo completo en www.diariosigloxxi.com )
La división creada por el destituido cura Fernando Lugo despierta sospechas de un pacto con Horacio Cartes
Dijo un ideólogo que la división del trabajo consiste en que algunos se encargan de ganar y otros de perder, y es evidente que algo de ello hoy sucede con las candidaturas a la presidencia del Paraguay.
Toda la opinión pública paraguaya sabe que aquellos que deseen evitar el triunfo del favorito, Horacio Cartes, por cuestiones de escrúpulos y principios, deben depositar su voto a favor de su más fuerte y sólido adversario, Efraín Alegre. Sin embargo, los seguidores de los atomizados grupúsculos que otrora se abroquelaban detrás de la triste figura del destituido cura Fernando Lugo, se empeñan en dividir las fuerzas capaces de enfrentar al poderoso Partido Colorado, del cual Cartes es candidato.
Todo el mundo saben que tanto el Frente Guasú, que candidata al médico pediatra Aníbal Carrillo, como Avanza País, liderado por el comunicador Mario Ferreiro, son grupos de escaso caudal electoral que carecen de capacidad tan siquiera para fiscalizar todos los locales de votación en el interior del pais. Cuando Lugo triunfó en el 2008, tal control estuvo en manos del Partido Liberal, histórica y tradicional agrupación que hoy respalda la candidatura de Alegre.
La misma campaña contra el gobierno de Federico Franco, basada en los acuerdos con la empresa Rio Tinto Alcan, encuentra aliados a Horacio Cartes, Fernando Lugo y Aldo Zucolillo, quien ofrece amplios espacios al tema, nostálgico de las épocas en que sus críticas al Tratado de Itaipú hizo aumentar varias veces el tiraje de ABC color.
Curiosamente, el principal “teórico” de la campaña es Ricardo Canese, quien se desempeñó bajo las órdenes de Andrés Rodríguez como vice-ministro de Minas y Energías, posición desde la cual firmó en 1991 un acuerdo que entregaba la energía de Yacyretá por más de 50 años a su contraparte argentina. Rodríguez es recordado como el narco que se blanqueó derrocando a Stroessner, con la venia de la embajada norteamericana.
Viejo amigo y aliado de Aldo Zucolillo, y especulando con la flaca memoria de un pueblo que considera cretino, Ricardo Canese hoy se llena la boca hablando de narcos y entreguismo, buscando sorprender a los incautos y ganar votos para su hija, Mercedes Canese.
Fernando Lugo, por su parte, comprobó la realidad de su “popularidad” en estos días cuando visitó el populoso Mercado 4 de la capital paraguaya. Como lo hizo en vísperas de la festividad de los Reyes Magos, muchos vendedores callejeros le ofrecieron a gritos juguetes para sus hijos, entre burlas e insultos.
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