Juegos que queman

Caio Scavone 28-08-15

 

Por Caio Scavone (*)

 

Existen algunos fundamentos que dan crédito a las celebraciones que se realizan en honor a San Juan Bautista. Una señala que hace más de 5.000 años algunos ilustrados de la época se dieron cuenta de que un día era más corto que el resto del año y otro era el más largo.

En nuestro hemisferio el día más corto ocurre cada 21 de junio, coincidente con el día de la entrada del invierno, y el más largo lo soportamos cada 21 de diciembre con la entrada del verano. El otro sostén sanjuanino, de tinte religioso, ilustra que San Juan Bautista nació un 24 de junio y su madre, ya entrada en años y aparentemente estéril, festejó el acontecimiento prendiendo una enorme fogata. Es el mismo Juan que en épocas de Herodes fue decapitado.

Con las ganas de ganar algún dinero muy anticipadamente, se acostumbra acá iniciar los “juegos sanjuaninos” al promediar el mes de mayo y finalizar hacia fines de julio. No debe haber una fiesta pagana en el Paraguay que el 23 y 24 de junio se inicie en mayo y termine en julio. Hasta el día de hoy ocurren los juegos de San Juan con su larga lista gastronómica en donde la máxima estrella es el colesterol y, encima, el maligno LDL que tiene baja densidad y alta peligrosidad.

Así como los españoles nos trajeron sus naipes, las carreras de caballos, las corridas de toros y otras travesuras, se llegaron con las fiestas religiosas y paganas que se realizan durante casi todo el año conmemorando el nacimiento o la muerte de algún venerable o de alguna beata figura. Repasando los más populares juegos que, en honor a San Juan Bautista, se verifican en el Paraguay encontramos:

La carrera vosá equivale a la carrera de los embolsados que cada día ocurre con el azúcar de contrabando que es reembolsada hasta por directivos de un supermercado. También se asemeja a los funcionarios corruptos que hacen carrera para llenar la bolsa.

Tatá ári jehasá
Tatá ári jehasá

El tata ári jehasa es lo más parecido a subir a un bus chatarra para que al viajar se ponga la puntualidad en riesgo y para que la sábana mortuoria tenga justificación.

El Judas kái debe ser lo más fácil de ser representado. Yo ya lo fui años atrás por los directivos de la Unves de Villarrica cuando denuncié las trapisondas gestadas en esa sinvergüenza universidad. Hoy sus corruptos directivos se encuentran requete quemados y sus obsecuentes defensores se hicieron humo mucho antes que reviente la bomba de la intervención, estalle su mal manejo y explote su chamuscado nepotismo.

El yvyra sÿi es un fidedigno perfil de un trabajador honesto tratando de alcanzar la cima del mes con su sueldo. Empieza con ímpetu y a mitad comienza a patinar. Con tanta lluvia lo que hoy le sobra a un campesino en la sartén es la paila jeheréi. La prueba del plomo derretido podría tentarse en el norte del país y con polibandis, motochorros, caballos locos, peajeros y malhechores varios que tiene este país. El kambuchi jejoká tiene el paralelismo de la piñata que se rompe para que chorreen los jugosos sueldos estatales que a muchos les llega desde arriba sin merecerlos.

El cuchillo que se clava al bananero cada 23 de junio puede leerse como la gran inseguridad que sigue apuñalando al Paraguay. La pelota tatá debe ser el chute que debemos dar a los dirigentes deportivos que viven sin darle pelota al deporte y el toro candil no es más que la llamarada representación que nos hace correr de los quemantes precios que tiene la carne vacuna.

El casamiento a lo ymá personifica a los pactos transitorios entre los políticos de todos los turnos y colores que solo buscan sus conveniencias. Hay disputas, traiciones e infieles que viven apasionados hasta que aparezcan otras propuestas más afectivas y efectiva$.

De las pruebas sanjuaninas con la palangana, de las velas y los papelitos en el agua les pido por favor que, con esta inundación, ni hablemos…

(*) abc.com.py (9 de julio de 2014)