Jóvenes al borde de un ataque de nervios
Rafael Luis Franco (frarafael@gmail.com)
Por el Servicio Militar Obligatorio (SMO) aparecieron miles de objetores de conciencia, aunque no se entiende bien qué parte de la conciencia les objeta, si la ética o la religiosa; porque el artículo 37, sobre “el derecho a la objeción de la [sic] conciencia”, dice: “Se reconoce la objeción de conciencia por razones éticas o religiosas para los casos en que esta Constitución y la ley la admitan”.
En cuanto al punto “religiosa”, la Católica no dice nada en sus mandamientos como “no harás el SMO”, es más infinidad de sacerdotes acompañaron a nuestro ejército en las guerras, bendiciendo las armas, etc.; por tanto tampoco lo dice la Judía, hermanos mayores de los católicos; y los musulmanes que son medio fanáticos de las armas menos; y aquí los agnósticos y ateos no tienen nada que decir ni objetar.
En cuanto a razones “éticas”; este punto es muy vago, aquí la Constitución no es clara; ética se puede entender como la rama que estudia el comportamiento humano, sobre el bien y el mal, sobre las costumbres, etc.; o también moral, que viene de modas o hábitos y costumbres, más o menos lo mismo que ética. Así que en este punto lo que veo pueden, débilmente, aducir los jóvenes objetores es que “no les guste agarrar la pistola o el fusil”, porque son “pacifistas”, algunos medio histéricos pero pacifistas, entonces a estos se los puede poner a barrer, limpiar la cocina, etc., nada de contacto con las armas; o que tal vez no les guste el uniforme, en este caso se les podría dejar que usen sus propias ropas así no tienen nada que objetar; no se me ocurre otra.
En cuanto al artículo 129, que dice: “Todo paraguayo tiene la obligación de prepararse y de prestar su concurso para la defensa armada de la Patria. A tal objeto, se establece el servicio militar obligatorio…”; al leer este punto es de esperar que los jóvenes objetores reflexionen y sean férreos defensores de la Constitución tal como lo fueron cuando se opusieron al intento de violación constitucional del anterior gobierno, y sean coherentes y conscientes; porque la consciencia, con s, es la que nos permite discernir entre lo que está bien y lo que está mal, en cuanto a nuestro comportamiento; y a esta no se le engaña con falsas objeciones.