Horacio Cartes, volver al pasado

Enrique Vargas Peña

Horacio Cartes, favorito para ganar la candidatura presidencial del Partido Colorado, según todas las encuestas que se publicaron hasta el momento en que una ley inconstitucional lo permitió, dijo a varios medios radiales que si gana las elecciones presidenciales negociará el retorno de nuestro Paraguay a Unasur/Mercosur y la normalización de nuestras relaciones con Brasil y Venezuela.

La declaración sobre Paraguay producida por Unasur en la llamada “Cumbre de Lima” (http://bit.ly/VlUxUi), (http://bit.ly/WAExcu), (http://bit.ly/SBOPJA), adoptada a instancias de Brasil según se desprende de las declaraciones previas de Marco Aurelio García (http://bit.ly/QVzDdv), influyente asesor de la presidencia brasileña, indican que Unasur/Mercosur pretende imponer sobre nuestro país un sistema de soberanía limitada hegemonizado por Brasil, y la actitud de Cartes muestra que aceptará la sumisión.

En efecto, Horacio Cartes pretende que nuestro Paraguay olvide las cuestiones de principio que están en juego en esta situación, cuestiones que tienen resultados económicos y prácticos para la vida de todos los paraguayos.

Las cuestiones de principio planteadas por la ilegal exclusión de Paraguay de Unasur/Mercosur son las siguientes:

1.    Unasur/Mercosur pretende decidir cuándo rige nuestra Constitución y qué parte de la misma tiene vigencia; niega expresamente el derecho del pueblo paraguayo a recurrir al Artículo 225 de nuestra Carta Magna sin la venia y el permiso de ese bloque combinado. Nosotros no podemos convalidar esto ni con el más mínimo gesto de condescendencia sin consagrar esta renuncia a nuestra soberanía y autodeterminación;

2.    Unasur/Mercosur se rige por la razón política y no por reglas mutuamente acordadas y libremente consentidas entre sus integrantes y con la razón política ese bloque combinado resolvió, violando todas las normas y todos los tratados, excluir a nuestro Paraguay. Nosotros no podemos aceptar esto ni aún con la más mínima muestra de resignación sin renunciar en ese mismo acto y por él a la igualdad jurídica en todo proceso de integración que nuestro país exigió desde nuestra Independencia y por el cual la hizo (Congreso del 17 de junio de 1811 y Nota del 20 de julio de 1811).

3.    Aceptar volver a Unasur/Mercosur sin que ese bloque combinado retrotraiga de manera expresa y formal todas sus acciones al 22 de junio del 2012 es igual a aceptar la renuncia a nuestra soberanía y autodeterminación y nuestra inferioridad política.

Horacio Cartes sabe todo eso, como lo saben todos los que han estudiado mínimamente el tema, razón por la que no cabe pensar que está haciendo las declaraciones en favor de la sumisión por ingenuidad, mal asesoramiento o ignorancia. Las está haciendo deliberadamente y está trabajando deliberadamente por imponer al país esta política.

Simpatizantes de Cartes pretenden que enfrentar a Unasur/Mercosur, que independizarnos de ese bloque combinado, significará pérdida de puestos de trabajo.

Lo dicen por dos razones: La primera es porque los “puestos de trabajo” de un grupo determinado de personas les importa más que la Independencia Nacional; la segunda es porque ocultan las estadísticas y la Historia paraguaya.

Nuestra Independencia se hizo, quiero recordarlo, porque el proceso de integración denominado “Imperio Español en América” significó el progresivo empobrecimiento de la Provincia del Paraguay. Ser provincia empobreció a nuestro Paraguay y ser provincia de nuevo, ya lo está empobreciendo con relación a sus vecinos.

Esto es un hecho profusamente documentado en los Archivos de Indias, donde obran los reclamos de la depauperada población paraguaya entre 1620 y 1790 y este es un hecho estadísticamente documentado sobre el impacto real del Mercosur en la vida paraguaya.

Horacio Cartes, pues, no defenderá más que unos determinados puestos de trabajo y, en cambio, contribuirá con empobrecer al resto entero de nuestro país si prospera su proyecto de retornarnos a Unasur/Mercosur.

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