España no ganó, Paraguay perdió el partido

Perdimos con la frente bien alta, y porque la suerte no nos acompañó.

No encuentro otra explicación al resultado 0-1. Paraguay sorprendió a una España que venía, antes de empezar el Mundial, más agrandado que chancleta de gordo; pero ayer 3 de julio no demostró estar a la altura de sus pretensiones.

Un primer tiempo jugó la albirroja superior al rival, que debió terminar por un gol de diferencia por lo menos, y un segundo tiempo más parejo y si hubiera que inclinar la balanza ésta favorecería levemente a nuestra selección.

Un gol mal anulado, un penal mal ejecutado y otro penal, en contra, mal sancionado que por suerte no convirtieron nos dicen a las claras de la leve superioridad que Paraguay mantuvo en la cancha. Pero el fútbol es así, el factor suerte es el cincuenta por ciento o más.

Y otros hechos que vamos a recordar de este mundial sudafricano son sus malos árbitros y la negativa de la FIFA a usar la tecnología para revisar las jugadas dudosas, sobre todo las que terminan en gol y son anulados, como el de Inglaterra; o válidos como los varios que se hicieron en posición fuera de juego. Y esta negativa a usar la tecnología da qué pensar, da en pensar que hay manos negras que pueden determinar resultados antes del juego; porque no es posible que haya 40 cámaras que están siguiendo el juego al milímetro, con súper nitidez, que reproducen al instante las jugadas sin pérdida de tiempo y no se usen para el arbitraje. Negarse a usar esta tecnología es como si hoy día en vez de usar Internet para enviar mi correo pretendiera comunicarme con el viejo sistema, o seguir usando la vieja máquina de escribir. La verdad que esta negativa hace más que sospechosa a las autoridades de la FIFA.

Pero miremos para adelante, creo que debemos estar más que orgullosos y contentos por lo que demostraron nuestros jugadores y el cuerpo técnico, también un aplauso para los dirigentes de la Asociación Paraguaya de Fútbol, que con la contratación, apoyo y continuidad del plantel técnico que respondía al “Tata” Martino, se logró que por primera vez Paraguay esté entre los mejores ocho equipos del mundo; también diría que moralmente estamos entre los mejores cuatro, porque, vuelvo a repetir: España no fue superior en el juego a Paraguay.

Pero a no desesperar, el fútbol siempre da revancha; por eso hay que prepararse rápidamente para el próximo Mundial, que no faltan cuatro años, en realidad para que empiece sólo faltan menos de dos: las eliminatorias. Lamentablemente también faltan cuatro años para esperar a ver a esta chica Larissa Riquelme poder cumplir su promesa; aunque seguramente veremos un adelanto en alguna que otra revista.

Rafael Luis Franco