En Yacyretá, una vez más, los intereses nacionales son subalternos
Ramón Casco Carreras (*)
Adelantan el recrecimiento del nivel del embalse de Yacyretá para evitar una recaída de las turbinas en la cavitación, informaba recientemente el diputado Fernando Oreggioni (PLRA), basado en recientes las explicaciones del director interino de la entidad binacional (EBY) Miguel Fulgencio Rodríguez, quien había agregado que tomaron esa decisión luego de que comprobaron que la primera de las 20 unidades.de la hidroeléctrica volvía a presentar síntomas de ese temido mal de las turbinas de las centrales hidroeléctricas.
Esa explicación, es más, esa postura de un alto funcionario paraguayo de la entidad binacional confirma que la subalternización de los intereses de la nación en las entidades binacionales, a pesar del desplazamiento de la losa colorada que hubo en el 2008, goza de muy buena salud; porque antes que defenderlos usan su inteligencia y hasta sus recursos para justificar prioridades, tal vez entendibles, pero nunca justificable se las antepone a las genuinas exigencia de una país soberano.
Desde esa perspectiva, la de los intereses nacionales, cabría preguntar qué es lo prioritario, ¿evitar la recaída de las turbinas en la cavitación con la elevación del embalse o la harta postergada conclusión de las obras que integran el Plan de Terminación de Yacyretá (PTY)?
Si colocamos en los platillos de una hipotética balanza los beneficios y los perjuicios del proyecto más atrasado de la historia, estamos absolutamente seguros de que el de los perjuicios romperá enseguida el equilibrio. Ni las obras de la propagandizada costanera de Encarnación están terminadas, aseguraba el legislador encarnaceno y añadía que para completar esas obras la EBY debería invertir aún alrededor de US$ 500 millones.
Apuntaba igualmente que un viejo vicio, si se lo puede calificar así, de la EBY sigue plenamente vigente en Encarnación: en materia de obras mal denominadas “complementarias”, aplica el principio de lo esencial, lo indispensable y no lo óptimo. Añadimos nosotros, ese principio es la manifestación irrefutable del concepto que tiene la administración de la EBY, que siempre estuvo hegemonizada por funcionarios argentinos -de la dictadura y de la democracia- del pueblo paraguayo.
Si intentamos medir los beneficios que trajo al Paraguay, en homenaje al espacio, recordemos que el territorio que inunda ese embalse es ¡80% paraguayo! ¡y qué provecho le sacamos?: 400 MW de en las horas pico del diagrama de carga de la ANDE – un poco más del 10% de la potencia instala de la central- y unos pocos dólares por la suma de beneficios que consagra el tratado y fueron reducidos y parcializados por una nota reversal, rechazada por el Legislativo nacional, pero vigente por decisión argentina.
Además incurriremos en la reiteración, pero entendemos que es necesario. Recordemos que el único factor insustituible en un proyecto hidroeléctrico es el embalse, el agua que acumula, y no los recursos financieros, como pretenden hacernos creer nuestros socios argentinos – con la complacencia de su subordinados paraguayos -, que reclaman a la EBY alrededor de US$ 18 mil millones, a pesar de que no permitieron que la Contraloría paraguaya que revisara los documentos respaldatorios.
No queremos olvidarnos, por último, del equilibrio ambiental que se hizo trizas en esa vasta ecoregión el proyecto, de cuyas posibles secuelas, incluso sobre la salud humana, muy poco se sabe aún.
Entonces, Paraguay, en vísperas del bicentenario de su independencia sangra no solo a través de Itaipú, sino también de Yacyretá. Es preciso entonces que nuestros dirigentes, representantes, las organizaciones sociales, sindicales, etc. tomen conciencia de ello. Claro si deseamos una independencia real y no solo formal, como la pretendida paridad o equilibro vigente en la administración de ambas binacionales, así como a la hora aprovechar sus beneficios.
(*) Analista de Mundo de la Electricidad
En mi humilde opinión aqui lo mas IMPORTANTE es el EMBALSE, si
el agua que se acumula, los supuestos problemas financieros se
pueden solucionar con una exhaustiva revisión del presupuesto pe-
ro eso si, que le queden bien claro,con la supervisión total de la Contraloria paraguaya,y a los complacientes subordinados para-
guayo ( ¿ )no entiendo que clase de paraguayo, pues parecen mas amigos del tigre que del pais, se le pide que pasen a retiro.
En cuanto a las consecuencias ambientales es la gran incognita
por que toda modificación de la naturaleza , especialmente de es-
ta embergadura,hay un precio que pagar,desgraciadamente.