Ricardo Medina (Investigador)
Desde Londres

El 19 de noviembre pasado en la “Linnean Society” de la capital británica se llevo a cabo la conferencia de prensa organizada por “Word Land Trust”, prestigiosa institución ambientalista, con el objeto de informar a la opinión publica internacional del desastre ecológico actual en el Chaco Paraguayo. Fueron principales expositores el Dr. José Luis Casaccia Varas actual Agente Fiscal de la Unidad Penal Ambiental (ex ministro del rubro) representante del Ministerio Publico y el Dr. Alberto Yanosky Director de “Guyra-Paraguay”.El informe desarrollado por los expositores fue ilustrado con una serie de graficas e imágenes con datos estadísticos actualizados y fotografías tomadas in-situ, material que fue posteriormente presentado a la Casa del Parlamento como parte de varias acciones encaminadas a alertar al mundo sobre la catástrofe ambiental en ciernes es esta región del Paraguay.

CHACO PASADO Y PRESENTE
Hicieron notar los disertantes que en el Paraguay el fenómeno de la deforestación afecto primero la región oriental, donde de diez millones de hectáreas de bosques en 1940, solo quedan un millón en la actualidad, siendo el resto utilizada principalmente para la plantación de soja con el desastre ecológico y social que ello implica.

A esta situación se le ha sumado ahora la región chaqueña donde también son desvastados los montes aunque esta vez con el objeto de plantar pasto para forraje de ganado vacuno. Las razones de esta agresión contra la flora y consecuentemente la fauna chaqueña tiene que ver con el “descubrimiento” que hicieron algunos inversionistas extranjeros en cuanto a la gran capacidad del suelo local para la producción de carne de exportación sin necesidad de grandes inversiones.

La destrucción del ecosistema del Chaco en su peor versión conlleva junto con la desaparición de la flora local y las distintas especies de animales el ataque directo contra el medio ambiente donde viven comunidades indígenas y campesinos pobres.

Entre los aspectos positivos destacados en el informe presentado, se menciono el claro apoyo del Presidente de la Republica Fernando Lugo en cuanto a la política de protección del medio ambiente. Dicha disposición quedo claramente definida en las declaraciones del presidente expresadas en ocasión de su visita a la zona del Pantanal paraguayo. Un hecho de particular importancia en tal sentido es la promulgación de una ley de cinco anos de moratoria para el desmonte en esa región. Esta encomiable disposición fue también muy bien recibida en la conferencia de Barcelona teniendo en cuenta que hasta entonces el Paraguay era considerado uno de los países que mas desmontaba con los estados africanos. Esta victoria política sin bien un paso en la dirección correcta, todavía esta muy distante de detener el alarmante fenómeno de la destrucción indiscriminada del ecosistema chaqueño.

DATOS ILUSTRATIVOS
Entre el ano 1900 al 2000 se deforestaron aproximadamente dos millones y medio de has, haciendo un poco de historia, “lo que asusta” sin embargo es esto:

En los últimos diez ano se deforestaron 800.000 has, pero solo en el ano 2008, se deforestaron 228.000 has, y en lo que va a finales de octubre del 2009 ya se deforestaron 265.000 hectáreas. Se estima la posibilidad que en el presente ano se llegue a los 300.000 has.

Cada vez que las organizaciones ambientalistas hacían un anuncio de aprobación de la ley de “deforestación cero” la tasa de desmonte aumentaba a niveles extraordinarios, llegando en esos casos a 1200 has por día. La campana por la promulgación de dicha ley sin embargo fracaso por la oposición de sectores parlamentarios evidentemente ligados a los negociados de la tierra chaqueña.

Se presenta la posibilidad de un tremendo aumento de la tasa de deforestación en los próximos años. Esto se debe a que el gobierno actual ha heredado de las anteriores administraciones muy corruptas miles de licencias para desmonte aprobadas antes del 15 de agosto del 2008.Esos Sectores ligados a grupos económicos se aprovecharon de la situación, y son los que promueven la deforestación indiscriminada. La asunción del nuevo ministro del Ambiente, Oscar Rivas no ha paliado la compleja situación existente, optando este por dar un paso atrás frente a los intereses creados en vez de resistir a las presiones.

En los procedimientos de desmonte, los ganaderos utilizan máquinas desbrozadoras y tractores, así como mano de obra indígena local sin el más mínimo control. Las maquinarias son alquiladas de algunos empresarios menonitas que solo en el ano 2008 han ganado alrededor de los ciento-cincuenta millones de dólares, según fuentes del Banco Mundial (Informe preparado por Peter Hansen para la Cumbre que se llevó a cabo en Copenhague).

El Chaco paraguayo es una región donde existe muy poca presencia del estado, los controles son mínimos, las distancias son grandes y existe una población muy flotante. Esta situación facilita la predominancia de una economía de carácter semi-feudal representada por el poder de hecho que ejercen un reducido grupo de estancieros a los que se suman actualmente empresarios ganaderas procedentes del Brasil, que prefieren establecer sus negocios en esta área donde actúan sin los controles estrictos y las obligaciones fiscales existentes en su país.

Un punto de reflexión final:
¿Hasta que punto el enriquecimiento de un pequeño grupo de no más de 1000 ganaderos puede justificar la aniquilación ambiental de una región que pertenece a todos los paraguayos y por la cual han luchado y perecido en una cruenta guerra tantos de nuestros padres y abuelos?

Al mismo tiempo, siendo el Chaco paraguayo por su importancia ecológica solo segundo en América del Sur al Amazonas, su devastación contribuirá a agravar aun más el calentamiento terrestre con sus terribles consecuencias para toda la humanidad.