Carta al Rey de Copas

Brigitte Colmán – @lakolman (*)

La tradición manda que en estas fechas las misivas vayan dirigidas a los Reyes Magos, que, aunque son tres, deben estar saturados de cartitas y mensajes de guasap con los pedidos de última hora.

Por suerte nuestra Constitución Nacional garantiza la libertad religiosa y entonces puedo dirigirme a quien yo quiera, para formular pedidos este día del año apenas estrenado.

Después de todo, hay quienes le piden regalitos a Papá Noel o a los Reyes Magos, y hay quienes incluso van a votar pensando que eso va a cambiar algo.

Como corresponde, lo primero es pedir la paz mundial. Y digo mundial porque no solo en Venezuela la gente la pasa pésimamente mal, tiene hambre y es oprimida de muy diversos y perversos modos. Gente malvada y abusona hay en todas partes; lo importante es que no se nos adormezca la conciencia y podamos sentiros solidarios con todos ellos.

Sabemos que el Rey de Colas no es mago, y que sus títulos están más bien vinculados al ámbito deportivo, pero no se puede dejar de pedir que en este 2018 la salud alcance a todos.

Que alcancen los medicamentos y que esos insensibles y arrogantes que mal administran el IPS se dejen de jorobar y de una vez por todas les den a los asegurados –los verdaderos dueños del IPS– lo que estos merecen: una atención respetuosa, medicamentos, consultas a tiempo sin esperar cuatro meses. Y que ningún paraguayo tenga que depender de una pollada y de las vaquitas de los amigos para luchar contra un cáncer.

Otro deseo para este 2018 es que dejen de deforestar lo poquísimo que queda de nuestros bosques. Y que ninguna persona sufra maltratos, esto va para toda la raza humana, pero especialmente para las mujeres, los niños, los gays y los travestis.

Si alguna deidad intercede quizá en este 2018 todos los bandidos terminan en la cárcel de Tacumbú, se quedan ahí un buen tiempo, y dejan de jorobar tanto al país. Porque de la Justicia ya sabemos bien que no podemos esperar nada bueno… Ella siempre tuvo inclinada su balanza del lado de los poderosos y los corruptos, y por eso, ahora más que nunca, tenemos que preguntar: ¿Qué pasó en Curuguaty?

De los otros bandidos, de los que militan en la política también, líbranos, señor. Sobre todo de esos que por su indiferencia y su deshonestidad dejan sin merienda a los niños más pobres, y permiten que se caigan los techos de las escuelas.

Querido Rey de Copas, también te pido –además de la cuarta Libertadores– que todos los servicios públicos y los de telefonía e internet comiencen a funcionar bien. Que no se corten la luz ni el agua cuando más calor hace, y que nadie nos cobre por un servicio que no nos dan.

Bueno, tal vez necesites un par de milagros, pero por algo sos el Rey. Así que salud por este 2018 y que nos sea leve.

 (*) ultimahora.com