Cambiando el género no se cambia el sexo

Rafael Luis Franco (frarafael@gmail.com)

La tendencia actual del nuevo orden global (léase viejo comunismo) es que se puede cambiar el género en los documentos mediante una ley, lo que está muy mal ya que induce a engaños, además de aceptar la rayadura personal, que cada uno puede tener en mayor o menor grado, como algo normal, volviéndola un derecho adquirido y confundiendo libertades individuales con un laxo relativismo.

Por más que una persona en su mente crea que está en un cuerpo equivocado no puede cambiar su sexo, porque cambiar el género no es cambiar el sexo; este no se puede modificar por más que se implanten siliconas o se ampute el miembro, se tengan modismos femeninos o masculinos contrarios a la naturaleza original; porque así venimos de fábrica, con un Adn que, inclusive, siglos después de muertos puede indicar si fuimos hombre o mujer.

Si uno se quita un ojo porque se cree un cíclope no quiere decir que automáticamente se convierta en tal cosa, solo le falta un ojo; y si hace lo mismo con el pene no quiere decir que se transforme en mujer, sigue siendo un hombre pero ahora sin pene.

Recuerdo una historia, relatada por la hija de Astor Piazzolla, en la biografía que escribió de su padre, “Astor”. Resulta que él por mucho tiempo rechazó el bandoneón, un aprendizaje que de chico su padre, “Nonino”, buscó inculcarle, y es cuando estudia contrapunto con Nadia Boulanger que ella se da cuenta y le hace ver que su destino estaba ligado a ese instrumento, a partir de ahí se produce un cambio en él, cuando el maestro aceptó su realidad y es con el bandoneón que llega luego a la cúspide de su creatividad.

Por eso entiendo que aquellas personas que no aceptan el sexo que les ha tocado en suerte, a pesar de que en su mente creen que su camino es el cambio, no es así; el camino de cada uno es aceptar la naturaleza tal como se la recibió, y debemos valorarla y mejorarla con la conducta; lo contrario es vivir en una permanente ilusión y contradicción personal, es no ser uno mismo.

Existen infinidad de ejemplos de personas que por una u otra razón vinieron al mundo sin manos, sin piernas, ciegas o que a temprana edad quedaron tullidas y, sin embargo, son dignas de admiración por cómo superaron sus dificultades y se destacaron en artes como la música, la pintura o la ciencia; estos ejemplos creo que algo nos muestran o quieren decir, ¿no les parece?