Argentina: ¿en vísperas de un masivo voto en blanco?

por Rafael Luis Franco (frarafael@gmail.com)
De acuerdo al pasado comicio el candidato más votado, con un 37%, no debería tener, de acuerdo a la intención de voto de los que quedaron segundo, tercero y cuarto, que sumados podrían llegar a más de un 60%, repito, no debería tener posibilidades de ganar en segunda vuelta; la lógica indicaría que el candidato ganador debería bajarse del balotaje, tal como lo hizo Menem en 2003.

Rafael Luis Franco

Pero esta opción por lo visto no está en carpeta o agenda oficial, al contrario algunos “operadores mediáticos” (léase periodistas) le han preguntado al candidato opositor si piensa bajarse, pero no al oficialista.

Entonces, frente a esta situación que a todas luces no le es favorable al candidato ganador, que solo superó por escasos 7 puntos, quedando en juego una suma de más de 30 puntos que cualquier encuesta muestra favorable que se vuelquen al opositor, queda la sospecha de que la lista “ganadora” podría estar pensando en alguna “alternativa electoral” (¿megafraude incluido?), y no sería de extrañar porque esto se ha visto hace muy poco en los comicios realizados primero en los EE.UU. con el voto por correo, algo histórico; luego en el Brasil, incluso con la complicidad de los tribunales electorales locales y el aval de los poderosos medios que responden a carteles corporativos internacionales y no precisamente a la ciudadanía en general, en el segundo caso triunfó el lulismo, bendición del “Tío Biden” incluida; es así que esta posibilidad podría estar en cierne sobre la Argentina.

¿Y cuál sería esa “alternativa electoral” local? El voto en blanco o nulo.

Javier Milei (I), Sergio Massa (D)

De aparecer en el próximo comicio un masivo “voto en blanco” y nulo favorecería sin dudas al oficialismo, ya que nadie creería en un repunte de su candidato de más de 13-14 puntos, que es lo que le falta para llegar al 50%, así como muchos no creen en su “milagroso repunte” después del resultado de las Paso, máxime cuando hay infinidad de videos en las redes hechos por los que acudieron a votar y se encontraron con las boletas de su candidato rotas, faltantes, tiradas en la basura, con falsificación de actas inclusive, información que la Justicia Electoral parece no tener en cuenta y menos los medios masivos, los de mayor audiencia no se hacen eco de esta situación, y de alguna manera este silencio o mirar a un costado los hace sospechosos de complicidad con el oficialismo. Todo esto sin mencionar siquiera el llamado “plan platita” que está volcado pura y exclusivamente a “ganarse” el voto de la masa.

Y es así que se puede entender la posición “neutral” que han tomado importantes referentes del mismo partido que debería aportar el mayor caudal electoral al opositor, el sector radical, referentes de un centenario partido que si sigue existiendo es más por tradición que porque tengan alguna propuesta, y porque acompañaron en alianza a un movimiento surgido con ideas liberales, y ahora están propugnando todo lo contrario, con lo cual, de triunfar el “voto en blanco” o nulo, y perpetuarse el populismo por otro período es más que seguro que todos estos radicales referentes (incluidos algunos actores, mal llamados “viejos meados”) serán enterrados políticamente, porque hoy, con esta decisión, ya son cadáveres políticos.

Creo también que vale la pena acordarse que el voto en blanco ya resultó en una oportunidad ganador, pasó en la década del 60, pero la gran diferencia con la actualidad es que aquel masivo voto en blanco permitió llevar a la presidencia a un candidato de condiciones morales diametralmente opuestas al que puede llevar hoy día, y encima con la perspectiva futura de que otro “matrimonio” se haga del poder por otras dos décadas.

Pero en fin, espero que esto sea solo una pesadilla y que el próximo 19/11 nada de esto se cumpla y que la Esperanza que quedó en esta Caja de Pandora, llamada Argentina, triunfe ante todos los demonios que andan desatados.