3 de noviembre… ¿Día Feliz?
¡Muera Stroessner, viva Stroeesner! – Aún hoy, a 14 años de su muerte, a 31 años de su derrocamiento y en el 108° aniversario de su nacimiento, la sola mención del Gral. Stroessner aún divide a la opinión pública, especialmente a la de nuestro país.
Ríos de tinta se han usado y se siguen usando para alabar, despotricar, analizar, narrar, condenar, justificar lo actuado por este hombre durante los casi 35 años que gobernó al Paraguay con mano de hierro.
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Hoy publicamos fragmentos extraídos del artículo titulado “Kattya González, Augusto Roa Bastos y otros menesteres” escrito por Alan Redick, columnista de opinión y docente de la Universidad de Carolina del Norte (EE:UU) y publicado en www.elnacional.com.py el 25-10-2020,
Ya hace tiempo me vienen acusando y tildado de ser un “stronista” y “revisionista”; incluso he recibido varios ataques de parte de algunos académicos americanos que pregonan el pensamiento crítico.
“Stronista” no soy, primero porque nunca, ni mi familia ni yo, hemos militado a favor de Stroessner, ni mucho menos nos hemos beneficiado personalmente con su gobierno, sino más bien al contrario. Mi familia ha perdido varias propiedades en Hernandarias que hoy costarían una fortuna. Mi padre era coleccionista de armas, y ni bien llegó al Paraguay, se dio cuenta de que de nada servía el permiso consular que tenía, y su colección terminó en manos del tristemente célebre Pastor Coronel. De toda esa colección solo recuperamos 4 rifles que se encontraban en la estancia privada de Pastor Coronel.
“Stronista” no soy porque realmente Stroessner nunca habló de ‘stronismo’, así como Perón sí hablaba de peronismo. Stroessner siempre que los adulones le venían con las alabanzas lisonjeras y la intención de formar un movimiento ‘stronista’, él les decía que se conformaran con ser buenos colorados.
Pero entiendo que existan algunas definiciones sobre lo que pueda llamarse ‘stronista’. En primer lugar, aquellos que han militado y se han beneficiado del gobierno de Stroessner, como es el caso de Marito. También se puede llamar stronistas a quienes quieren que un gobierno como el del Gral. Stroessner vuelva al Paraguay. Yo tampoco estoy en este último grupo, y espero que nunca más tengamos que repetir un momento histórico como ese.
Creo que Stroessner ha cumplido su papel histórico, primero en el marco de una inestabilidad política tremenda en la que se encontraba el Paraguay de la década de los 50; y luego en el marco de la Guerra Fría, defendiendo al Paraguay de la amenaza de grupos guerrilleros y terroristas como el EPP.
¿Hubo abusos y crímenes durante el gobierno de Stroessner? Pero claro que sí. De hecho, creo que si hubiera tenido más edad, hubiese estado entre los que ligaban palos. Yo estaba como observador cuando hubo aquella garroteada contra los estudiantes de medicina, y desde aquella temprana edad me pareció que lo que pedían era justo.
Para hacerla corta, sostengo que el Paraguay moderno lo construyó, con sus luces y sus sombras, el partido republicano (le pese a quien le pese). Y si vamos a hacer un análisis histórico, hagámoslo no desde el presentismo, que es el vicio de algunos historiadores que juzgan al pasado con valores presentes.
La analogía, comparación y contrastes de los gobiernos debe hacerse no comparándolos con la Jerusalén celestial ni con gobiernos angelicales, sino dentro del marco histórico y circunstancial, y quizás, lo más justo sea compararlo con la ‘alternativa’ del momento. Y en eso, creo que hasta ahora, la oposición sigue siendo lamentable’pereré’ (1) y sigue siendo la peor alternativa. De hecho, gran parte de los problemas que tuvimos y tenemos se debe a que siempre la oposición ha sido inútil y cómplice.
El problema no es el ataque de Kattya González contra Stroessner, sino que se siga echando la culpa a Stroessner de todo, incluso después de 31 años. La triste verdad es que, en tres décadas, este gobierno «gua’ú» (0) democrático (del que Kattya forma parte) no ha hecho que la vida para los paraguayos comunes sea mejor. La educación va peor, se vive con mayor inseguridad, se roba aún más y alevosamente en el gobierno…”nambré” (2), es cosa que ya todos conocemos, así que me ahorro letras.
Los que han quedado en el gobierno después de Stroessner fueron justamente los que más han ensuciado su gobierno. Empezando por el mismo Gral. Rodríguez, a quien Stroessner tuvo que contenerlo en sus ‘actividades’. Después del golpe, sus ‘actividades’ tomaron una dimensión absoluta y global. ¿Acaso los grandes próceres de la “ñembo” (3) democracia han procesado alguna vez a Rodríguez o a cualquiera de sus secuaces? Rodríguez nos contó el cuento de que dejó de fumar y así se ahorró para construirse su palacio. ¿Hablemos de ‘narcocleptopolíticos’ de la era a la que llaman ustedes democrática?
¿Por qué no enfrentarse a la realidad? ¿por qué no criticar esta farsa a la que llaman democracia y en la que en tres décadas se viene pisoteando la voluntad del pueblo y las leyes? ¿Cuál es el criterio para que uno sea dictadura y otro sea democracia? ¿Se cumplen acaso los requisitos esenciales? Al final, ¿a qué llamamos dictadura y a qué democracia?; o ¿se trata simplemente de acatar obedientemente el término que se nos imponga?
Hace tiempo vengo recibiendo el ataque de varios académicos americanos que me cuestionan por negarme a usar el término dictadura cuando me refiero a Stroessner. In illo tempore,“en aquellos tiempos”, era Stroessner el baluarte y el campeador del mundo libre y democrático contra la tiranía soviética. Hoy día resulta que Fidel Castro es un gran tipo y la Unión Soviética fue solo una mala aplicación del sistema socialista. Nadie quiere hablar de los más de cien millones de muertos que produjo el comunismo, solo entre Rusia y China.
Les molesta que se diga la verdad. Les molesta que se diga que Stroessner tuvo un gobierno constitucional y democrático. Les molesta que se les recuerde que Stroessner no haya llegado al poder después del golpe de estado de mayo de 1954. Stroessner entregó el poder a Tomás Romero Pereira y luego asumió él el poder. Stroessner cambió la Constitución (1940) de corte fascista impuesta por el liberal José F. Estigarribia, por una más democrática en 1967. Dicen que quería la reelección, pero si era tan solo eso, bien pudo haber hecho una enmienda constitucional solamente.
Les molesta tremendamente que se diga que el gobierno de Stroessner era democrático. La democracia es esencialmente el respeto de la voluntad de la mayoría; es cierto, sería ideal que también se respete a la minoría, pero desde sus orígenes en la Antigua Grecia, esa fue la cualidad fundamental de la democracia, que gobierne la mayoría,
Decían en los 90 que Stroessner manipulaba las elecciones (y era de creerse), pero ya en la era que llaman democrática, quien haya tenido la bendición de Stroessner, ha ganado las elecciones, desde Argaña hasta Lino Oviedo (quien presentó un stronismo sin Stroessner).
Lo que continúa molestando es que Stroessner siga siendo tan popular, a pesar de que pasaran ya tres décadas y ya muerto.
(0) gua’ú: Equivalente a broma, falsedad, mentira, simulado.
(1) pereré: Equivalente a hacer ruido como el aletear de las gallinas, revolotear
(2) nambré: Equivalente a ¡déjame en paz!” o “¡estoy harto!” (pero también se utiliza en los casos en los que se hace una enumeración y se quiere señalar un largo etcétera. En esos casos, en lugar de usar el común etcétera, se utiliza nambre, que significa que no quiere seguir enumerando
(3) ñembo: Equivalente al “seudo” del castellano. Se utiliza junto a otra palabra para dar la idea de que el término al que acompaña es falso o pretende ser
Nota de redacción: leer nota completa en s titulada “Kattya González, Augusto Roa Bastos y otros menesteres” en www.elnacional.com.py el 25-10-2020