Radicación a distancia o “engaña pichanga”…

Complicada odisea de los paraguayos para obtener su documento con el nuevo sistema R.A.D.E.X. (Radicación a distancia para extranjeros) implementado por la Dirección Nacional de Migraciones (D.N.M.) cuyo objetivo original era, es, facilitar la regularización migratoria en Argentina.

En tal sentido, entre sus enunciados asegura que “las tramitaciones ante la D.N.M. son personales y sencillas” y que, fundamentalmente “no se necesita la asistencia de un gestor”, que con solo ingresar al sitio web (www.migraciones.gov.ar) y cargar todos sus datos on line, es suficiente para obtener un turno”.

El Director de Migraciones, al presentar ante la prensa la reglamentación de la nueva disposición, expresó que, con la implementación de esta nueva metodología, se terminaría las interminables colas,  pérdidas de tiempo para el interesado y la “nefasta” intervención de los gestores profesionales.

Sin embargo, a cinco meses de vigencia. la Radex hace agua por todos lados. Tanto es así que el lugar de denominarse al sistema “Radicación a distancia” debería titularse “DESORIENTACIÓN A DISTANCIA” ya que solo ha contribuido a generar más dudas, más colas, más pérdida del tiempo para el extranjero. O sea, que el gobierno obtuvo un resultado adverso a su objetivo inicial.

RAZONES DEL FRACASO– La principal es que el nuevo sistema NO mejoró en nada la reglamentación anterior que era mucho más simple, en el que el interesado sólo tenía que ingresar al sitio –solo o con ayuda de algún amigo o gestor, entraba en la página, elegía el turno disponible, completaba la documentación requerida y luego se presentaba el día y la hora indicada en la delegación asignada: allí la DNM le sacaba la foto, le controlaban los papeles y ahí mismo abonaba los aranceles correspondientes y una hora después le otorgaban la radicación precaria que le servía para trabajar, atenderse en los hospitales, estudiar y también para cruzar la frontera ida y vuelta sin problemas.

Es decir, se tenía la certeza de que la regularización migratoria estaba en marcha y, lo que es más, posteriormente recibía su DNI en el domicilio declarado. 

Destaquemos que todo el trámite terminaba en el día: no había colas ni pérdidas de tiempo.

Ahora, para intentar radicarse, un extranjero debe ser, mínimamente, un especialista en informática y un experto en gestiones “on line” o morir en el intento. 

¿Por qué? Porque – en la práctica y en primer término- para tramitar un turno, cada interesado debe poseer una computadora, un correo electrónico con clave, un domicilio legal, un celular declarado, escanear documentos, cargar los datos y controlar diariamente que Migraciones le envíe una credencial con clave para acceder al segundo paso. Ah… eso sí, previamente hay que pagar $ 3.400 (pesos tres mil cuatrocientos) que solamente se puede efectivizar en los Bancos Nación Argentina y Provincia de Bs. As. para lo cual hay que hacer largas colas en las ventanillas correspondientes lo cual conlleva, además de  pérdida de tiempo,  perder un día de trabajo y la remuneración pertinente. Si se abona con tarjeta la acreditación se hace en forma inmediata pero si es en efectivo, recién se acredita a los cinco días.

Sigamos: una vez completado el primer paso y haber pagado las tasas correspondientes, Migraciones demora dos meses para enviar la credencial y la clave para acceder a la segunda etapa que, una vez efectuado, la demora en otorgar el turno puede durar hasta cuatro meses.

Pero aquí no termina la complicación ya que al terminar la segunda etapa, Migraciones emite una Constancia que remiten por correo electrónico que confirma que ”la orden de trámite N° tal se registró con éxito”, que no sirve para nada, es decir no sirve como comprobante de radicación, lo que no permite tener ni ejercer todos los derechos ciudadanos –que era característico de la precaria obtenida con el régimen anterior- y que tampoco es válido para viajar ya que dicha constancia no es reconocida por las autoridades aduaneras ni migratorias de frontera.  (En síntesis, la Radex solo vino para causar complicaciones)

Esta serie de inconvenientes propios de la Radex, obliga a los que deben radicarse, recurrir sí o sí a los gestores autorizados por Migraciones, quienes así son contratados libremente por los interesados como mandantes, debido a su conocimiento y experiencia.

Sólo falta que esos mismos gestores sean registrados en los Consulados y ser reconocidos como tales para que nuestros compatriotas no caigan en manos desconocidas e inescrupulosas.

Manuel Roberto Sánchez. (DNI 6.154.799)

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N. de R.- ver en este mismo sitio el artículo titulado “Lo que tenés que saber antes de gestionar la radicacón a distancia” publicado el 4 de enero del año en curso