Paraguay congeló relaciones diplomáticas con Venezuela
El canciller paraguayo, Eladio Loizaga, afirmó que el embajador en Caracas no regresará a ese país. La decisión del gobierno de Horacio Cartes es en respuesta a los insultos de Nicolás Maduro
Asunción llamó a consultas a su embajador en Caracas Enrique Jara a comienzos de agosto a raíz de unas declaraciones del presidente venezolano, Nicolás Maduro, que fueron calificadas de «indignantes» por la Cancillería paraguaya.
Ante una consulta periodística sobre qué mensaje se estaba enviando a Caracas al mantener al embajador en Asunción, Loizaga respondió: «Primero, la disconformidad total con los exabruptos y, segundo, el congelamiento total de las relaciones». Y reiteró que el gobierno de Maduro no reúne las condiciones democráticas que a su criterio son parte del ADN del Mercosur.
Maduro acusó a Argentina, Brasil y Paraguay de formar «la triple alianza de torturadores de Sudamérica«, dijo que el gobierno interino brasileño es «una dictadura impuesta«, tildó a Macri de «fracasado« y al gobierno de Horacio Cartes en Paraguay de «oligarquía corrupta y narcotraficante».
Por orden alfabético, en julio de 2016 Venezuela debía asumir la presidencia del grupo, puesto que coordina por seis meses la agenda del bloque. Pero Brasil, Paraguay y Argentina se oponen.
El canciller brasileño, José Serra, dijo que «Venezuela no va a asumir el Mercosur, eso es seguro«, remató el ministro brasileño.
Paraguay, de su lado, pidió a Venezuela que libere a los opositores presos y acusó al gobierno de Nicolás Maduro de querer bloquear el Parlamento través de la Justicia.
Argentina, en tanto, quiere un gobierno colegiado del Mercosur hasta que asuma la presidencia en enero próximo. El presidente Mauricio Macri ha sido muy crítico de la situación de derechos humanos en Venezuela.
Uruguay es el único socio que quiere que Venezuela asuma la presidencia y acepta la decisión adoptada por Maduro, que se proclamó al frente del Mercosur, aunque la mayoría de los socios no lo reconocen ni aceptan las decisiones que adopte.
En medio de estas escaramuzas, el canciller uruguayo, Rodolfo Nin Novoa, dijo en el Parlamento de su país que Brasil había intentado «comprar» a Uruguay para que rechazar el traspaso a Venezuela, ofreciéndole participar en negociaciones comerciales extrazona.
Brasil llamó entonces a consultas al embajador uruguayo en Brasilia. Montevideo adujo un «malentendido» de parte del canciller Nin Novoa y Serra dio por superado el incidente diplomático, todo en menos de 48 horas.
El 23 de agosto está prevista una reunión de coordinadores del Mercosur en Montevideo para intentar destrabar la situación. A la última reunión de este tipo no asistió Venezuela.
infobae.com / america