El idioma guaraní en Asunción
En el portal del periódico abc.com.py salió publicada en el día de hoy, 22 de agosto de 2016, una entrevista realizada a Dino Rafael Tramontani Olmedo
Se trata de un estudiante paraguayo de 23 años que había estudiado durante 5 años en Taiwán, país donde se recibió este año como mejor graduado de su promoción en la carrera Relaciones Internacionales.
En dicha entrevista, el periodista Hugo Ruiz Olazar le pregunta:
¿Qué lamentaste no haber sabido cuando estuviste en China?
–»No saber más de guaraní» – fue la respuesta. «Hay gente que al saber que uno es paraguayo te preguntan si podemos decir algo o cantar en guaraní. Creo que es un déficit de nuestra educación que no nos inculquen más sobre nuestra cultura y sobre nuestros orígenes. Seguramente como jóvenes tampoco apreciamos todo lo que la cultura representa, pero no podemos ser autodidactas en todo tampoco».
Publicamos este fragmento de Abc color por ser una acabada expresión que describe sin artilugios la dramática realidad del destrato que ha tenido y tiene nuestra lengua nativa, especialmente en mi Asunción natal donde aún predomina fuertes rasgos del antiguo discurso de la prohibición del idioma guaraní.
Si bien es cierto que podría decirse que la persecución sistemática del aváñe’ẽ se remonta a la Cédula Real del 10 de mayo de 1770 que el Rey Carlos III dictó en Aranjuez, lo triste y lamentable es que la prohibición siguió siendo prolijamente inculcada a nuestros compatriotas por sus propios compatriotas a partir de acontecimientos políticos, económicos y sociales, ocurridos al término de la Guerra contra la Triple Alianza: ya el primer triunvirato de la posguerra decretó el 8 de marzo de 1870, que en las escuelas se prohibiera el uso del guaraní ya que el idioma era una espantosa creación de la ignorancia y el retroceso.
En 1904, el Jefe de Policía de Asunción, Cnel. José C. Meza, dictó un edicto prohibiendo hablar el guaraní dentro de las dependencias policiales a todo el personal empleado y tropa. Y aunque el idioma fue oficializado por la Constitución de 1967 y reconocido como uno de los idiomas oficiales del Paraguay en la Constitución de 1992 e incluso su enseñanza es obligatoria en las escuelas y colegios, en la ciudad de Asunción principalmente se sigue teniendo prejuicios al respecto, donde prevalece el monolingüismo castellano.
Según entiendo, lo que entendemos los habitantes de esa culta ciudad, es que solo el castellano permite relacionarnos con los demás países del mundo y facilita el aprendizaje de otros idiomas internacionales para tal fin: estudio que -en teoría- el guaraní lo entorpece y dificulta. Cuando en realidad lo que dificulta es la enseñanza en castellano que los/las maestros/as aplican hasta ahora en las escuelas a los alumnos guarani-hablantes.
Tal vez también influya el desinterés y la clásica haraganería de nuestros cómodos ciudadanos internautas googleros quienes se despreocupan en cultivar el lenguaje de nuestros afectos, costumbre que ni el denodado esfuerzo de los integrantes del Ateneo de Lengua y Cultura Guaraní de nuestro país podrá erradicarla fácilmente.
Pero pese a nosotros los asuncenos y también pese a los otros idiomas alternativos que se utilizan en nuestro país como el portuñol, el brasiguayo y el jopará, nuestro aváñe’ẽ sigue y seguirá siendo la característica distintiva de nuestra identidad nacional
Por eso, tampoco los pokémones nos impedirán seguir celebrando con un fuerte y cálido sapukái todos los 25 de agosto, “Día del Idioma Guaraní”